La entramada investigación que tuvo el asesinato de Juan Carlos Moya, el carpintero de Guaymallén que fue ultimado en un asalto, está a pasos de llegar a su fin. El fiscal del caso ya solicitó ir a juicio contra tres de los cuatro imputados. El restante está cerca de quedar desvinculado.
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Fuentes judiciales detallaron que el viernes pasado el investigador de Homicidios, Gustavo Pirrello, emitió el requerimiento de elevación a juicio. Esto quiere decir que el magistrado está en condiciones de juzgar a Diego Vildoza, Lucas Villanueva y Francisco Agüero.
Ahora empieza a correr un plazo para que los abogados defensores presenten alguna oposición al respecto y un juez defina la situación. Caso contrario, los tres sospechosos se enfrentarán a un jurado popular -arriesgan la pena única de prisión perpetua- en los próximos meses.
Distinta es la situación del cuarto imputado, Carlos Angelini, quien no irá a juicio y en los próximos días quedará desvinculado del caso por falta de pruebas.
Más allá del juicio que resuelva si los tres sospechosos son culpables o no, el círculo investigativo se cerrará cuando se capture a Miguel Ángel Donoso, sobre quien pesa pedido de captura nacional e internacional.
Asalto y muerte
El 4 de noviembre de 2017, un grupo de delincuentes ingresó a una propiedad ubicada en calle Gutenberg al 995, en Villanueva. Allí vivía Carlos Moya y también tenía su taller de carpintería.
La Fiscalía sostiene que Villanueva era vecino de la víctima y sabía que había cobrado $20 mil de un trabajo reciente y ese dinero fue el que fueron a buscar. Para obtenerlo balearon a la víctima, quien murió en el acto. Luego huyeron en un vehículo.