"La pandemia tuvo un impacto muy duro en nuestras ventas y no pudo llegar en peor momento, dado que construimos un estadio de 1.200 millones de libras (1.350.000 de euros) financiado con fondos del club y deuda a largo plazo", explicó el directivo.
Por el momento, los espectadores están excluidos de la Premier League, con la posibilidad de que unos pocos puedan ingresar a los estadios el mes próximo, y Tottenham también perderá ingresos de muchos otras actividades programadas en el estadio, incluidos los juegos de Fútbol Americano (NFL).
Levy espera una turbulencia financiera aún mayor: "Para el año financiero en curso, estamos asumiendo una pérdida potencial de ventas de más de 150 millones de libras (aproximadamente 169 millones de euros) Si el estadio permanece cerrado a los fanáticos, sería una pérdida irrecuperable", explicó.
No obstante, Levy señaló que "estamos inmensamente agradecidos a nuestros hinchas y patrocinadores por su continuo apoyo en este difícil momento".