Al salir, el delantero y el director técnico tuvieron un intercambio de palabras en el que se notó el malestar de Romero, que luego le puso paños fríos a la situación.
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"Estoy contento por haber jugado en esta posición de atacante después de mucho tiempo, porque es en la que más cómodo me siento", añadió el futbolista, quien había sido apartado del equipo titular por el DT al igual que su hermano Óscar, que ayer formó parte del banco de suplentes y no sumó minutos en la clasificación del elenco de Boedo a la siguiente instancia de la Copa Libertadores, donde enfrentará al Santos de Brasil.
Dabove, por su parte, expresó este jueves en diálogo con la señal de cable TyC Sports: "No pasó nada grave con Romero, él pensaba que estaba para seguir. La realidad es que la idea es ir cuidando y manejando las cargas en los tiempos de partidos. Lo hablamos dos minutitos y hoy con tranquilidad, es una situación normal que resalta más por lo que generan los mellizos".
"Los Romero no son tipos difíciles, son excelentes profesionales, trabajan y se manejan bajo la misma normativa que todo el grupo. Cero problemas con ambos", añadió el director técnico.
Por último, manifestó después de la victoria: "El clima que hay es de alegría, era importante para nosotros y para el club.
Se vieron cosas buenas, se está viendo un crecimiento pero quedan muchas cosas por mejorar. Sentimos que en esa búsqueda del once ideal la competencia interna creció mucho".