Claro, preciso y contundente. "El objetivo es subir el precio del vino y el instrumento que se utiliza es este operativo de compra del sobrestock". Con estas palabras, el subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Alfredo Aciar, resumió los objetivos de la operatoria que Maurico Macri anunció en Mendoza el jueves.
Es que en el encuentro del Presidente con los productores hubo desazón en los pequeños cooperativistas que se encontraban en la finca elegida para el anuncio en El Algarrobal. Ellos esperaban que se determinara la compra de uva y no de vino, como finalmente ocurrió.
"La solución es que el Gobierno nos compre la uva. El vino sobrante no lo tenemos nosotros, lo tienen los que hacen negocios", plantearon algunos cooperativistas.
Pero ayer el Gobierno avanzó sin modificar un ápice del plan trazado originalmente y, además, dio precisiones: el monto total del operativo será de $160 millones ($75 millones se destinarán a una primera etapa), se comprará sólo vino genérico blanco (según el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la variedad con mayor excedente), se pagará $3,10 el litro en tres cuotas y los productores beneficiados, en principio, son aquellos que poseen hasta 20 hectáreas.
El ministro de Economía, Enrique Vaquié, explicó que se comprará vino y no uva, sencillamente "porque los fondos que envía la Nación no son para comprar uva".
Sergio Villanueva, del Fondo Vitivinícola de Mendoza, dijo a Diario UNO que el operativo que vino a anunciar Macri a nuestra provincia está bien orientado y va en la dirección correcta.
"Poner plata para comprar uva ya lo hizo Francisco Pérez y es algo que no dio resultado. Lo que está haciendo ahora el Gobierno responde a una lógica económica: no se puede salir a comprar uva cuando el precio del vino está bajo", consideró.
Esta visión es compartida por Carlos Iannizzotto, de la Asociación de Cooperativistas Vitivinícolas (ACOVI) , ya que entiende que los $75 millones que destinará el Gobierno en este primer tramo no alcanzaría para hacer la operatoria de la manera que piden algunos productores.
"Salir a comprar uva cuando lo que hay es excedente de vino, sería malgastar los recursos. Para hacer eso harían falta más de $75 millones", razonó.
En el mercado el litro de vino genérico se está pagando $180 al contado y $2,75 en doce cuotas. La idea es priorizar a los pequeños productores y elaboradores que trabajan por orden y cuenta de terceros e incluye a los contratistas de viñas. Estos beneficiarios deben tener hasta 20 hectáreas de finca y deben vivir de los ingresos de la vitivinicultura.
Vaquié estima: "Para tener certeza de que los productores que se priorizarán cumplen con este último requisito, se cruzarán las bases de datos de la Administración Tributaria Mendoza y del Instituto Nacional de Vitivinicultura".
Ahora, los interesados en vender su vino deberán presentarse en Mendoza Fiduciaria y retirar el reglamento o imprimirlo desde la web del organismo (www.mendozafiduciaria.com).
Al formulario, los productores deberán acompañarlo con documentación y un certificado de cuántos litros quieren vender y en qué bodega se encuentran.
Carlos Tizzio, titular del INV, precisó que la información que presenten los productores se verificará con la información que tiene el organismo. "Si se constata que la información es real, se analizará una muestra del producto para ver si cumple con las condiciones establecidas por el INV. Eso es, un piso de 12,6 grados de alcohol, 0,80 gramos por litro de acidez volátil y 0,3 gramos de azúcar por litro. Además, el vino deberá ser límpido, tener color blanco verdoso y tener aroma vinoso".