El publicista Jaime Durán Barba, el principal asesor de Mauricio Macri, afirmó que el presidente “no se cree Dios” y consideró que la ex mandataria Cristina Fernández es de “ultraderecha”, “autoritaria” y “manipuladora de los pobres”.
Para el analista político, Macri está a la “izquierda” de la ex presidenta y consideró que “le hubiera gustado que la ex presidenta “tenga más elementos positivos” y que su “gran problema fue el autismo. Ella creía que sabía todo”.
En cambio, dijo que Macri “es un líder moderno que sabe que no sabe cosas, que es lo más importante en el ser humano, más en un presidente. No se cree Dios, como se creía (Juan) Perón o como se creía (Hipólito) Yrigoyen”.
En una entrevista publicada ayer por un matutino porteño, el publicista ecuatoriano, responsable de la campaña presidencial de Macri, dijo que el líder del PRO está “lejísimo” de Cristina Fernández y aseveró que la ex presidenta es “una expresión de la ultraderecha. Es autoritaria, manipuladora de los pobres, despectiva con los pobres”.
“Cuando yo entré a la Casa Rosada, me sorprendí con todo lo que decían los empleados. ¿Vos sabés que no podían hablar con ella los empleados? No los trataba como a seres humanos. Y eso hace la derecha”, sostuvo.
Durán Barba opinó que la ex mandataria fue “una presidente con personalidad” pero consideró que “desgraciadamente ella se perdió”.
Durán Barba marcó sus discrepancias con el presidente al desestimar que el Papa sea un personaje político al tiempo que ratificó que el pontífice “no da votos”.
Al respecto, señaló que “sirve simbólicamente”, pero aclaró que discrepa con Macri “en que el Papa sea un personaje político o que tenga que serlo”.
“Yo creo que no da votos y Macri sí cree que da votos. A mí me parece divino, divertidísimo que el Papa sea argentino o que la reina Máxima sea argentina. De ahí a que den votos. Hubo 40 candidatos que se sacaron fotos con el Papa, ¿y? ¿qué pasó? Fracasaron”, argumentó el publicista ecuatoriano.
Sin paternalismo. Al analizar los primeros días del gobierno de Macri, indicó que “hay gente que estaba habituada a un Estado paternalista, en el que no había división de poderes permanente ni respeto a los derechos humanos”, y que ese sector de la sociedad tiene “recelo de lo que está pasando ahora”, pero aseveró que “el progreso siempre implica problemas”.
“Este es el primer gobierno que pretende ser realmente democrático y abierto, y la transición supone que personas que vivieron en el anterior esquema y se sintieron confortables ahí ya no lo viven y dicen «se está acabando el mundo». El cambio es esfuerzo”, insistió el asesor macrista.
Durán Barba comparó a la sociedad argentina con la rusa: “Lo que pasa es que la mayoría de los rusos no quiere la libertad. La gente dice «es mejor que haya un autoritario, que nos de nuestro pedacito de pan y nos dejamos de jorobar»”.
Luego destacó que en Argentina “hay una sociedad con una serie de costumbres... hay gente que estaba habituada a un Estado paternalista, en el que no había división de poderes permanente ni respeto a los derechos humanos”.
Ganador. “Durán Barba también habló de si mismo: “No soy Dios ni una cucaracha. Pero si un candidato sigue mis consejos ganará casi inexorablemente las elecciones”.
Además, dijo que va a ayudar en lo que pueda, pero que “no soy ni quiero ser visto como un vocero de Macri, porque lo meto en líos y eso pasará siempre”.
“Mauricio tiene mucho temperamento y yo también. Cuando dos tipos son jodidos y trabajan juntos pasan cosas fuertes. Pero yo siempre digo: si el consultor político no se pelea con su candidato es porque no sirve. Los políticos están rodeados de esbirros”.