La policía de Honduras detuvo al argentino Franco Daniel Lombardi, presuntamente vinculado al cartel de Sinaloa que lidera el mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, informó el portavoz de la institución, Leonel Sauceda.
“Estamos dando a conocer la importante captura de (Franco) Lombardi, a quien se le venía investigando por formar parte del cartel de Sinaloa, se le considera, entre otras cosas, el principal brazo financiero de la organización criminal en nuestro país”, anunció ayer el portavoz en rueda de prensa.
La captura de Lombardi, de 42 años, el viernes se efectuó en coordinación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en Roatan, la mayor de las caribeñas islas de la Bahía.
Según Sauceda, el operativo se dio en cumplimiento de “una alerta roja de búsqueda internacional por suponerlo responsable de los delitos del narcotráfico y lavado de dinero”.
Luego de la captura, el argentino fue trasladado vía aérea a Tegucigalpa y entregado a las autoridades de Migración. “Se está definiendo su situación migratoria en el país” para “luego poder expulsarlo de territorio hondureño y continuar con el procedimiento legal que pueda tener en otro país”, subrayó Sauceda.
Lombardi es propietario de un lujoso restaurante y discoteca en la paradisíaca Roatán (500 kilómetros al norte de Tegucigalpa), en islas de la Bahía, el mayor atractivo turístico de Honduras.
“Se trata de una importante captura en la que participaron agentes antidrogas de Estados Unidos”, dijo Sauceda.
Lombardi había realizado en una década numerosas inversiones en tres de las principales ciudades sobre el Caribe hondureño, donde operan las redes del narcotráfico internacional: Roatán, La Ceiba y San Pedro Sula. “El tiene una alerta roja de búsqueda internacional porque se le supone responsable de los delitos de narcotráfico y lavado de dinero”, añadió Sauceda.
Los registros comerciales que quedan de Franco Lombardi en la Argentina trazan un perfil muy distinto al de un presunto brazo financiero del mayor capo narco en habla hispana. El perfil es, en sí, el de un pequeño empresario. Con domicilio fiscal en San Francisco Solano e inscripto en la Afip desde 1997, Lombardi se registró en el rubro de actividades empresariales NCP en 1999. Ese mismo año, se asoció con un empresario de Quilmes ya fallecido para un negocio de venta al por menor de carnes y chacinados registrado en la misma localidad, sobre la calle Moreno.
Lombardi no tiene en Argentina cuentas ni tarjetas a su nombre, así como sociedades conformadas, pero, al parecer, le queda familia. Una mujer de 51 años que reunía todas las coincidencias, su mismo apellido, domicilio fiscal y actividad comercial declarada ante la Afip, domiciliada en Quilmes Oeste, negó tibiamente conocerlo.
Lombardi también es un virtual desconocido. Consultados por Infobae, dos de los fiscales con mayor experiencia en narcotráfico trasnacional en Argentina señalaron que “casi seguro que acá no tiene nada, por lo menos no en Capital Federal”. Otra alta fuente policial con años de experiencia en la provincia de Buenos Aires afirmó que Lombardi “en el país no tiene antecedentes, toda su actividad fue en el exterior”.
Estadísticas oficiales indican que entre 100 y 300 kilos de cocaína pasan cada año por el territorio hondureño procedentes de América del Sur y con destino a Estados Unidos, pero la policía decomisa apenas un promedio de 70 kilos anuales.
