Britney Spears sufrió un ataque de nervios en Disneyland. La princesa del pop estaba de
vacaciones con sus dos hijos y su pareja Jason Trawick para disfrutar de unos días en familia, pero
luego de una discusión con su novio se encerró en su habitación y no paró de gritar y llorar.
“No paraba de gritar y no había forma de hacerla salir de la
habitación. Los niños se tuvieron que quedar en la habitación de al lado hasta que todo se
solucionara”, contaron fuentes del hotel donde se hospedaban.