Luego de 21 años en el cargo, el polémico juez federal Norberto Oyarbide presentó ayer formalmente su renuncia, que le será aceptada por el presidente Mauricio Macri el próximo 15 de abril.
Oyarbide entregó su dimisión en persona al ministro de Justicia, Germán Garavano, quien inició el trámite para concretar su salida del Juzgado con "los pedidos de informes correspondientes", aunque será el presidente Macri quien tendrá la última palabra al respecto.
"La renuncia se enviará al presidente de la Nación para ser aceptada, lo que se espera que suceda al 15 de abril. Mientras tanto, el juez Oyarbide continúa desempeñando sus funciones" en el Juzgado Federal 5, informó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
La renuncia se produjo en medio de la polémica por las acusaciones de la diputada Elisa Carrió contra el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, por actuar como presunto operador judicial del macrismo, que incluyeron una mención sobre sus supuestas reuniones con Oyarbide para pactar una "salida elegante" del magistrado.
Sucede que el juez se encuentra acorralado por las denuncias de mal desempeño en el cargo, con un juicio político en marcha en el Consejo de la Magistratura para removerlo del Juzgado, y era a su vez quien había procesado al actual presidente Mauricio Macri por las escuchas telefónicas ilegales.
El Consejo de la Magistratura lo había citado para que formulara su descargo en la causa en la que se lo acusa por haber frenado un allanamiento en una financiera tras recibir un llamado telefónico de Carlos Luizzi, segundo de Carlos Zannini en la Secretaría de Legal y Técnica en 2013.
Oyarbide había anunciado en diciembre pasado, tras el triunfo electoral de Macri, el inicio del trámite jubilatorio, al contar con 75 años de edad y tras pasar 40 en el Poder Judicial, aunque finalmente aceleró su decisión en medio de la polémica.
"Necesito tomar otro espacio en mi vida, jamás tuve ningún tipo de presión. Yo me voy porque me voy, porque todo en la vida tiene un principio y un final y me voy realmente después de haber cumplido 20 años de trabajo", subrayó.
Oyarbide señaló que había "un agotamiento y un deseo de vivir la vida en otras posibilidades" y agregó: "Saben ustedes que fui el único juez que, además, en forma paralela estuvo a cargo de otro Juzgado, del Juzgado Federal 7 ahora a cargo del doctor (Sebastián) Casanello, durante cinco años cubriendo misión doble".
Con su renuncia, Oyarbide logra ahora suspender el proceso en su contra en el Consejo de la Magistratura (que estaba dispuesto a suspenderlo), evitar un incómodo proceso de destitución y conservar su jubilación especial como juez.
Carrió: "Esto prueba el acuerdo con Angelici"
La diputada Elisa Carrió metió ayer presión al presidente Mauricio Macri por el pedido de renuncia del juez Norberto Oyarbide y denunció "impunidad", al volver a cargar contra el presidente del club Boca Juniors, Daniel Angelici, a quien acusa de ser el operador político del macrismo en el Poder Judicial.
"La renuncia de Oyarbide, el juez más corrupto de la Argentina, prueba su acuerdo con Angelici. Veremos qué hace el presidente. Esto se llama impunidad", publicó la legisladora oficialista en Twitter, el mismo día en que el magistrado federal presentó su renuncia al cargo, que quedó ahora en manos del presidente.
Fuentes oficiales confirmaron que Macri tiene previsto aceptar la dimisión del magistrado luego de que concluyan los trámites formales, el próximo 15 de abril, por lo que se abre una nueva incógnita sobre el futuro de la relación entre el presidente y la líder de la Coalición Cívica, socia en el frente oficialista Cambiemos.
Quien se sumó a la polémica fue el diputado Fernando Sánchez, hombre de confianza de Carrió, quien en Twitter publicó una fotografía de Oyarbide y escribió: "El peor de todos. Pido al presidente que no acepte la renuncia de Oyarbide. ¡Juicio político por corrupto!".
El viernes pasado, Oyarbide fue citado por el juez federal Sebastián Casanello a declarar como testigo en la causa que investiga al presidente de Boca Juniors por ser un presunto operador judicial del macrismo.
Macri había recibido días atrás a Carrió en la Quinta de Olivos, donde la diputada aseguró que el gobierno debe "entender que con algunos no se negocia", a la vez que advirtió sobre la existencia de "viejos mafiosos" en las segundas líneas de la administración nacional.