"Hay poco riesgo de hiperinflación, pero el esquema actual de crecimiento bajo con inflaciónde hasta 30 por ciento tiene riesgos", dijo el economista en declaraciones a radio El Mundo. En esesentido, indicó que "un riesgo es que los depositantes vean que el Banco Central está siendoespoleado por el Gobierno para pagar el gasto y la deuda, y saquen su dinero de los bancos". Otro riesgo, agregó, es que el atraso del tipo de cambio en un momento sea tan grande queprovoque lo que el país ya experimentó en 1987 y 1988: una economía en deflación. "Antes de la hiperinflación, Argentina tuvo muchos años de crecimiento modesto como este,con inflación de 25 a 30 por ciento. Esto no es nuevo para el país. Lo que es sorprendente es queArgentina pueda repetir esto después de la hiperinflación", opinó.