Electrónica, textil y vajilla marcan la diferencia en los precios. Hay productos que cuestan la mitad que en Argentina. En las marcas más reconocidas de ropa y zapatillas la brecha se achica. Sólo se puede pasar U$S150

Los centros comerciales, la otra atracción de la costa chilena

Por UNO

Sin que se entienda como una apología a las compras en el exterior, la realidad es que muchas personas -solas, con amigos, en familia- aprovechan las vacaciones en Chile y dan algunas vueltas por los supermercados y centros comerciales para comprar esencialmente electrónica, textil y vajilla, ya que la diferencia con los precios de Argentina es importante.

En términos generales, los productos de los rubros arriba mencionados se consiguen a la mitad de lo que valen en nuestro país. Y a pesar de que cualquier argentino debe pagar, si supera su franquicia, la mitad del excedente, la ecuación sigue conviniendo.

Si se toma como referencia los mil pesos chilenos a $19,6, que es lo que cuestan si se compran dólares en Argentina y se cambian por moneda chilena allá, la relación de precios en los productos de electrónica es la siguiente: una Play Station 4, con un solo joystick, cuesta 350 mil pesos chilenos ($6.860) y $13 mil en cualquier casa de electrónica de Argentina.

Una cámara de fotos GoPro Hero en Chile se vende a 260 mil pesos ($5.096), mientras que acá se consigue por $12.000. Un celular liberado Sony Xperia M4 está allá a $220 mil ($4.312) y acá en $11.500. Un televisor inteligente de 48 pulgadas, marca Samsung, está a 600 mil pesos chilenos allá ($11.700) y a $22 mil en Argentina.

Los ejemplos son representativos y reflejan la distancia que hay entre los precios de un país y otro. Las marcas pueden ser diferentes, los modelos también, pero el concepto no cambia.

Textil

Dentro de la industria textil se puede ver una ostensible diferencia de precios, particularmente en lo que tiene que ver con la indumentaria.

Hay una vasta paleta de productos que no son de marcas reconocidas, pero sí de buena calidad, con precios más que accesibles en las grandes casas de los shoppings de Viña del Mar.

Por poner un ejemplo para las damas, una musculosa de algodón, sobria, sin motivos, cuesta 2.090 pesos chilenos ($40), un suéter con capucha 2.990 pesos chilenos ($57), un short de algodón, liviano, de verano, está a 3.990 pesos chilenos ($77).

Si la idea es adquirir productos de marcas reconocidas, que presentan precios más elevados, la diferencia también es ventajosa si la compra se realiza en Chile. Unas zapatillas para correr Nike se venden allá a 35 mil pesos chilenos ($686) y el mismo par, acá a $1.300.

En lo que tiene que ver con la ropa de cama, en promedio está a la mitad que en Argentina.

Un juego de sábana para una cama matrimonial bien ancha, 100% algodón, cuesta en Chile 22 mil pesos chilenos ($432), mientras que en Argentina un producto de las mismas características se vende a $1.500.

En la vajilla, aunque un poco menor, la relación también es favorable.

Temas relacionados: