Laura Zulián
La provincia de Mendoza vuelve a entrenar para ser parte de la carrera de la explotación y comercialización de petróleo. Para ponerse a tono y comenzar el trote, ayer el Ejecutivo dio el primer paso y abrió los sobres de ofertas para la exploración y potencial explotación de ocho áreas hidrocarburíferas en distintos puntos de Malargüe. Siete empresas (ver aparte) fueron las que se presentaron para continuar en el camino de un desafío en el que hay que sortear varias instancias antes de ver el preciado líquido negro.
El de ayer fue el primer paso en el que se abrieron los sobres “A” del Concurso Público Nacional e Internacional. Los pliegos fueron adquiridos por 14 empresas y, sorpresivamente, la gran ausente entre las que finalmente estuvieron para concursar por explorar las áreas en Mendoza fue la reestatizada YPF.
De acuerdo con lo que informaron desde el Gobierno, la apertura de ayer fue la primera instancia para la asociación de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) con operadores y compañías de la industria petrolera.
En esta fase, las firmas participantes deben brindar información relacionada con su experiencia en el sector del petróleo, el desempeño como operadores de áreas hidrocarburíferas tanto en la exploración como en la explotación, la experiencia e idoneidad de su directorio y de su personal técnico, la certificación de producción y reservas, y el patrimonio neto de la empresa o grupo oferente, que no puede ser inferior a los $85 millones.
Una vez analizada la información requerida en el sobre “A”, cada oferente recibirá un puntaje denominado “factor de adjudicación”, que no deberá ser menor a 60 puntos. Las compañías que cumplan con este factor pasarán a la segunda instancia del Concurso Público Nacional e Internacional, con la apertura de sobres “B” que se realizará el 13 de junio. En esa etapa, se evaluarán las ofertas económicas.
“Esto significa poner en marcha otra vez el proceso para revertir, en un futuro, el declive de la producción de petróleo de los últimos años”, opinó Alejandro Neme, titular de Emesa quien dijo que en esta nueva etapa petrolífera de la provincia, una de las grandes diferencias está dada justamente por la participación de la empresa del Estado. “Además de recibir regalías, se participa activamente y es el aporte de Mendoza en la búsqueda de la soberanía energética”, agregó.
Paso a paso
Según explicó Neme, las firmas que resulten adjudicatarias para iniciar la exploración deberán integrar una unión transitoria de empresas (UTE) con Emesa. Ésta última podrá tener entre el 10 o 15% (como máximo) de la sociedad. “La firma privada será la socia mayoritaria. Nosotros somos minoritarios porque tenemos reservados los derechos de explotación, pero en esta etapa de exploración no ponemos un peso”, explicó.
Si a raíz de la exploración se determina que existe una reserva petrolera económicamente sustentable y se declara la comercialidad entonces se le otorga a la UTE la licencia de explotación por 15 años.
“En ese caso Emesa recibirá su porcentaje de lo producido de acuerdo a su participación -que va desde el 10 al 15%- y de ese número destinará la mitad a pagar, ahora sí, la deuda que tenga que son las inversiones realizadas o a realizar y la otra mitad irá a parar al financiamiento de la propia empresa”, dijo Neme.
Es decir que la empresa estatal pagará su porcentaje de los costos de exploración con las ganancias que obtenga y, en caso de que no se extraiga petróleo del área explorada, no abonará nada. La exploración de cada uno de los lugares adjudicados puede extenderse hasta 6 años, en tres períodos diferentes.
YPF, la ausente
Los capitales de las empresas que se presentaron a la licitación son, según Neme, de lo más diverso. “Hay algunas mendocinas, otras que tienen capitales relacionados a empresas mendocinas, también hay nacionales y otras de origen estadounidense y hasta chinos”, comentó.
Para Neme, no fue una sorpresa que YPF no dijera presente en la licitación y de hecho, según su opinión, esto garantiza incluso una competencia más pareja porque las que están concursando tienen capitales similares.
“Había cierto grado de incertidumbre sobre si YPF se presentaba o no a la oferta. Hay que tener en cuenta que ya tienen áreas de explotación adjudicadas en la provincia y que tienen un importante flujo de inversiones en Vaca Muerta. Ni sorpresa ni nada. Está todo bien”, resumió Neme.
Intervención e interrupción
La senadora radical Laura Montero presentó ayer una nota mediante escribano público en medio de la apertura de sobres para que, antes de que ésta se hiciera, se girara toda la información a la Fiscalía de Estado. Montero justificó su presentación, entre otras cosas, en la “ley 728 que ordena la intervención del Fiscal de Estado en todo asunto administrativo donde aparezca interesado el patrimonio del Estado”.
Para Neme esta jugada de la senadora fue pura y exclusivamente de tono político. “Hacerlo a último momento es de muy mal gusto y está mal asesorada porque debería haber leído con detenimiento la ley 8.517 en su artículo 36”, dijo el titular de Emesa que se refirió a la norma que creó la empresa estatal.
En abril Pérez dio de baja una licitación de doce áreas petroleras
Uno de los antecedentes cercanos en lo que se refiere a materia hidrocarburífera y a asignación de áreas de exploración fue cuando, un mes atrás, el gobernador, Francisco Pérez declaró que fueron rechazadas las ofertas para explorar doce áreas petroleras. Ese llamado había sido hecho en 2010. “El contexto y la situación (...) ha cambiado considerablemente en este momento”, dijo Pérez. “Una situación que no se daba es que no existía la Empresa Mendocina de Energía y hoy sí existe, con lo cual a futuro, cuando se concursen estas áreas, se posibilitará que la empresa provincial de energía pueda asociarse con inversores”, agregó.