Los que vacacionan en Reñaca matan dos pájaros de un tiro: descansan en la playa y compran a precios tentadores en los shoppings de Viña del Mar. Uno de los productos que más traen son las bicicletas, en especial las de mountain bike de gama media y alta, que sirven para andar por los extensos senderos de Mendoza.
Este rubro, el de las bicis, presenta una diferencia de precios similar a la que se ve en la tecnología o la indumentaria. En términos generales, cuestan entre 30 y 50% menos.
Además, la oferta de marcas es mayor y en esto reside el punto más importante para los fanáticos del ciclismo: la posibilidad de adquirir modelos que acá no se comercializan.
Comparativa de precios
Una bicicleta GT Avalanche rodado 27.5 vale allá 430.000 pesos chilenos, o sea $8.150, y acá el mismo modelo, pero rodado 26, cuesta $15.000.
Por las bicicletas, como por un televisor, no se paga impuestos si están dentro del monto de la franquicia; si lo superan, se abona la mitad del excedente.
Y para dar una idea más acabada de la relación de precios entre Argentina y Chile vamos a tomar en cuenta un ejemplo en el que la bici cuesta 430.000 pesos chilenos, algo así como U$S614. En ese caso, si la compra la hace una pareja, se suman los U$S150 de la franquicia de cada uno y el límite se vuelve 300 dólares; es decir que el excedente de la bicicleta GT Avalanche es de U$S314 y lo que se debe pagar es la mitad: U$S157, lo que equivale a $2.200.
En conclusión, la GT Avalanche cuesta $10.350, resultado entre el valor de la bici ($8.150) y el impuesto en la Aduana ($2.200). Así y todo cuesta 30% más barato que acá.
Siguiendo la lógica anterior, una bicicleta marca Tren, modelo Marlin 7, rodado 29, cuesta allá 350.000 pesos chilenos, o sea $6.650, y acá $14.000.
Una marca Scott, modelo Aspect 760, rodado 27.5, vale allá 420.000 pesos chilenos, o sea $8.000, y en Argentina, $25.000.
Otras bicicletas, en cambio, no sobrepasan el monto de la franquicia y la diferencia se hace aún más conveniente.
¿Cómo afecta al mercado mendocino?
La ostensible diferencia de precios entre las bicicletas de Argentina y Chile se hace sentir, en especial en las gamas media y alta. En estos rangos se justifica el viaje, pero no en las más económicas, en las que la diferencia no es tan grande.
En ese sector, en las mountain bike de gama baja, y en las de tipo urbanas, es donde se hacen fuertes las bicicleterías locales, que ofrecen el asesoramiento, la garantía y el servicio de mantenimiento del que carecen las compradas en Chile.
En Mendoza, Gustavo Pérez, vendedor de Bicicletas Evolution, dijo: "Se venden algunas de gama alta, pero las que más se venden son las de gamas más bajas. Ahí nos hacemos fuertes. Y además ofrecemos todo el tema de la garantía y el service; si se te rompe algo, te damos una solución, siempre".
Pérez agregó que la diferencia de precios quedó muy marcada a partir del cierre de las importaciones, ya que casi todo lo que se vende en su local es fabricado afuera.
"Se tienen que solucionar los precios, porque si entran más productos pero los precios son los mismos, vamos a seguir igual", agregó el vendedor, quien aseguró que para andar en bici por los senderos de Mendoza con un rodado que dé seguridad hay que pensar, más o menos, en $15.000.
Sergio Ambrosi, dueño de una importante bicicletería de Mendoza, explicó: "En Chile hay marcas que acá no hay, eso es así. En las bicis más caras hay una diferencia del 30% aproximadamente, pero en las más baratas no. Entonces, si bien nos afecta, nosotros seguimos vendiendo en ese nivel, en las bicis no tan caras".
Ambrosi concluyó: "Hoy las bicis de montaña se usan como bicis urbanas. Hay mayor interés".