Según estas estimaciones, las 19 millones de hectáreas sembradas en el país, que constituyenun récord histórico de área sembrada, dejarán una cosecha de 53,2 millones de toneladas, aunque elmonto de ingresos totales podría ser aún mayor si, como indican algunas estimaciones, la cosechanacional finalmente supera las 54 millones de toneladas. La generación de ingresos por soja este año, estimada sobre un valor de u$s 340 por tonelada,implica un incremento del 50% respecto de los cerca de u$s 12.000 millones que dejó la oleaginosael año pasado, cuando fue castigada por una de las peores sequías de la historia argentina. Los ingresos de este año sólo fueron superados por la cosecha 2008, cuando la cotizacióninternacional de la oleaginosa orillaba los u$s 500 la tonelada, antes de que estallara la crisisinternacional, y el país cosechó más de 46 millones de toneladas, originando un récord deproducción sólo destronado por la cosecha actual que se vio favorecida por las lluvias. En paralelo, el mejor clima durante la campaña que termina en algunas semanas no sóloincrementó los rendimientos por hectárea de soja sino que, además, motivó a los productores a usarmás tecnología que el año pasado, cuando la campaña seca dejó sólo 32 millones de toneladascosechadas. Este año, los productores agropecuarios gastaron, según Roulet, unos u$s 4.200 millones enconcepto de costos directos, monto que quedó en manos de semilleras, firmas productoras ycomercializadoras de fertilizantes y agroquímicos y empresas aseguradoras. En paralelo, quienes decidieron sembrar soja pagaron otros u$s 3.300 millones en servicios,lo que generó un movimiento total de u$s 7.500 millones. A pesar de que la situación actual está lejos de ser la desolación que denunciaron losproductores el año pasado –las cifras lo confirman– insisten en que la presión fiscal sobre elcultivo es excesiva. Descontando los gastos y los impuestos nacionales y provinciales, según Roulet, el ingresobruto del productor será este año de u$s 29,07 por hectárea de soja, monto que reaviva las quejasde los agricultores. Aún así, además de ser un volumen récord el que se cosechará este año, se trata de la campañacon mayor participación de la soja en el total de hectáreas sembradas, justamente, porque larentabilidad supera en prácticamente todos los casos la que puede generar el maíz o el girasol, quecompiten con la soja.por la tierra cultivable. Después de que en 2008 lograran eliminar el esquema de retenciones móviles que llevó elimpuesto a la soja a un techo de 45%, la mesa de enlace agropecuaria pide hoy un recorte a lasretenciones para el caso de la soja y su eliminación total para los cereales (trigo y maíz). Con retenciones del 35%, los ingresos a las arcas nacionales por soja superarán este año losu$s 6.300 millones, si el valor de la oleaginosa se mantiene los niveles actuales. Este nivel de retenciones y los gastos en los que incurre un productor de soja hacen que elingreso neto que recibe el agricultor, según las cuentas de Roulet, sea del 3% por hectárea sobrelos ingresos totales. Es decir que, de los u$s 18.088 de ingresos que generará la soja quedarán unos u$s 552millones en manos de productores.