En nuestra provincia hay en la actualidad 11 proyectos audiovisuales en marcha, que fueron elegidos por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), en el marco el plan operativo de Promoción y Fomento de Contenidos Audiovisuales y Digitales.
Se trata de 5 series documentales, 3 series de ficción y 3 unitarios, a los que el Incaa les entregó el año pasado un subsidio para filmar. A éstos se suman 3 largometrajes y 1 documental que también cuentan para su realización con subsidios que otorga el organismo nacional.
Valeria Roig, coordinadora del Área de Cine y Video de la Subsecretaría de Cultura de Mendoza, explicó que la financiación de estos proyectos ronda casi los 5 millones de pesos.
“Cada una de las series documentales tiene un presupuesto de 200.000 pesos, las series de ficción 640.000 pesos y los unitarios 60.000 cada uno”, sostuvo. Agregó que en el caso de los largometrajes, los fondos entre las dos películas suman alrededor de 3 millones de pesos y el documental unos 200.000 pesos.
“Desde hace algunos años, se perfila que la industrial cultural es una gran dinamizadora de la economía regional. A nivel mundial, la industria audiovisual es una de las que más dinero han generado en la economía, hoy el lenguaje audiovisual es tan importante como el escrito”, manifestó.
El costo de una producciónPara plasmar un proyecto audiovisual, ya sea un largometraje, corto o documental, se tienen en cuenta los diferentes costos de los servicios e insumos que se necesitan para la producción y posproducción.
Además de la contratación del elenco de actores y actrices, técnicos, productores y director, hay otros servicios necesarios para poder realizar la producción. Vestuario, maquillaje, utilería, escenografía, movilidad, comidas, alojamiento y música son algunos elementos de los que se requieren para la filmación. También la compra o alquiler de cámara, luces, equipos de sonido, los seguros y las cargas sociales de los que trabajan en el proyecto.
Por otro lado, en el proceso de posproducción se requieren servicios de proceso de imagen y de sonido y en algunos casos de creación de animación.
Todos estos insumos que conforman el costo de una producción audiovisual están estipulados por una normativa del Incaa.
Andrea Puebla, productora de la película La Pasión de Verónica Videla (del director Cristian Pellegrini), explicó que en el caso de esta producción el 80% de lo que se contrató corresponde a empresas mendocinas.
“Para el rodaje tuvimos un presupuesto de 1,3 millones de pesos y para la posproducción estipulamos que será de alrededor 400.000 pesos. El transporte, alojamiento y comidas del rodaje se contrataron con empresas de Mendoza. Lo que a veces se contrata fuera de la provincia son laboratorios de imagen y sonido y equipamientos de alta definición que no están disponibles en la provincia”, sostuvo una de las titulares de Pandito Films.
Por otro lado, Juan Pablo Astié, de Oeste Films –productora que lleva adelante la realización de la película Road July, de Gaspar Gómez– , afirmó que en el caso de ellos toda la plata que se recibió del Incaa se gastó aquí.“Alrededor de 1,5 millones de pesos se invirtieron en Mendoza. Por ejemplo se contrataron para el rodaje 1.600 comidas a 40 pesos cada una. El vestuario y el sueldo del equipo técnico tuvieron un costo aproximado de 300.000 pesos. En el caché de los actores se invirtieron 40.000 pesos, la movilidad unos 100.000. Lo único que hará en Buenos Aires es la posproducción”, dijo.
“Para nosotros, la industria audiovisual tiene que formar parte del área de economía y no de cultura. Hay ejemplos en el país en donde se fomentan las producciones como en Buenos Aires que tienen un distrito audiovisual y en esa zona las producciones están exentas de pagar impuestos”, destacó Astié.
Juan Carlos Araya, director de la serie de ficción En la viña del Señor, indicó que el 85% del personal contratado para este proyecto es mendocino y aclaró que sólo dos actores son de San Juan y que fueron seleccionados en el casting. Esta serie es una de las ganadoras del premio del Plan de Promoción y Fomento del Incaa, por el cual obtuvieron un subsidio de 640.000 pesos.
Además, Araya destacó que el resto de los servicios para el rodaje fueron prestados por empresas mendocinas.
“Todos los materiales, los equipos técnicos, el elenco, las locaciones, las viandas, transportes y traslados se contrataron en la provincia”, explicó Belén Faiozzo, productora de la serie Las Viajadas, otro de los proyectos que también cuentan con apoyo del Incaa.
Nueva línea de crédito localLa Secretaría de Cultura, Mendoza Fiduciaria y el Incaa trabajan en un proyecto para habilitar líneas de créditos que se otorgarán a través del Fondo Provincial para la Transformación y Crecimiento (FTyC).
Roig explicó que ya se firmó un convenio marco para que se habilite la entrega de créditos a tasas bajas y mayor plazos de pago que un banco para aquellos productores y directores que quieran llevar adelante una producción audiovisual en la provincia.
“El problema del financiamiento del Incaa es que se paga en cuotas y que éstas llegan con mucho retraso a cada producción. La idea es que desde el Gobierno de Mendoza se facilite la financiación y agilizar la cadena de pago entre el Incaa y el Fondo para la Transformación. Esto implicaría que cada producción, luego de que el organismo provincial le entregue el crédito, pueda ir devolviéndolo a medida que el Incaa le libere las cuotas del subsidio”, sostuvo.
Además, Roig indicó que esto servirá para potenciar el “compre mendocino” de servicios y de recursos humanos para las realizaciones audiovisuales.
“En este momento, el FTyC está definiendo qué tipo de garantías y los plazos de devolución de estos nuevos créditos. Estimamos que pronto estarán disponibles estas líneas”, destacó.
“Estamos de acuerdo con la creación de una línea de crédito para los realizadores audiovisuales de la provincia, ya que se generaría una cadena de dinero continua para poder filmar”, aseveró Puebla.
“Estos nuevos créditos ayudarían a que no pasen dos o tres años para poder juntar los fondos para armar otros proyectos. De esta manera habría más gente filmando en la provincia”, indicó Astié.
Por otro lado, tanto Araya como Faiozzo sostuvieron que una línea de crédito en la provincia posibilitaría a que los realizadores comenzaran y terminaran los proyectos, sin necesidad de frenarlos por falta de fondos.
DetallesLa resolución 1883/2008 del Incaa establece que el costo de una película nacional de presupuesto medio es de 2, 3 millones de pesos. Este monto es que se es estipula para aquellas películas que obtengan resolución de clasificación final y se estrenen comercialmente.
Por otro lado, en el marco de la Ley Nacional de Fomento de la Actividad cinematográfica (Nº17.741), el decreto 1938/ 2008, del Poder Ejecutivo Nacional, que indica que el monto máximo de subsidio que se entregarán a películas nacionales con interés declarado es de 3 millones de pesos.
Mientras, ese tope será de 3,5 millones para películas nacionales con interés especial declarado.