Frutas y verduras en picada: la venta cayó 30 por ciento

Por UNO

"Vemos que hay menos ventas, que hay productos que antes la gente consumía y ahora no. También alentado por la estación. Siempre en invierno se vende menos", comentó Gerardo Martí, presidente del Mercado Cooperativo Acceso Este, acerca del presente que atraviesa el mercado de frutas y verduras en Mendoza.

Su comentario puede traducirse en porcentajes, y desde la Unión Frutihortícola Argentina (UFHA) hablan de un promedio del 30% de caída en las ventas en relación a 2016, lo que reconocen como uno de los índices más bajos de los últimos 7 años, considerando que la merma se ha ido acentuando.

"Hay poco circulante, la gente gasta poco. Pero a nivel social no se incentiva tampoco el consumo. Siempre le pedimos al Gobierno que trate de poner buena voluntad para este sector para la promoción del consumo. Por ejemplo, en una escuela debería incentivarse más el consumo de frutas y no tanto la propaganda de un sobrecito que encierra un cajón de frutas", comentó Omar Carrasco, su titular, poniendo de ejemplo a Córdoba como una provincia en la que la promoción ha dado buenos resultados.

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Pero éstos no serían los únicos factores que inciden en la crisis del sector. Otro que se suma es el climático, que trae aparejadas pérdidas en la producción. Actualmente los productos más perjudicados por lo que se conoce como "las quemadas del invierno" fueron los tomates, zapallitos, choclos y berenjenas.

A pesar de ello, desde el mercado del Este afirmaron que sí hay sobreoferta de otros productos, porque el año pasado fue aún más crudo, y eso lleva también a que bajen los precios, aunque no aumente el consumo. Además, dicen que hay otras provincias que se suman con nueva producción de cultivos, como está ocurriendo con la zanahoria.

"Es por eso que debemos apostar a que se potencie la exportación y que nos ayuden con medidas a alentarla", opinó Martí.

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Más ejemplos

"Vemos que ahora te compran una papa o una cebolla, cuando antes compraban un kilo del mismo producto. En promedio, estamos en el 30% de caída en las ventas si se considera el consumo por cantidad de habitantes", aseguró Carrasco, detallando que esa es la situación en Mendoza, a pesar de que el precio de muchas verduras y frutas ha caído.

Como ejemplo para referenciar el bajo nivel de rentabilidad de los productores, citaron que una caja de naranjas costaba $700 u $800 y hoy vale $170. También que muy lejos quedaron los 15 dólares que costaba una jaula de lechuga en el 2000, ya que hoy cuesta la mitad (unos $120), con un costo de producción cien veces mayor, según apuntaron.

"Al no haber circulante, la gente cae también en el uso de tarjetas y termina acudiendo a los hipermercados, que tienen la mercadería con precios altísimos. Además de que van por fuera de los mercados cooperativos, les sacan mejores precios a los productores. Aprietan dos puntos: al productor y al consumidor", agregó Carrasco, haciendo alusión a la competencia desleal.

Pero el desfasaje, afirman, también se da en las mismas verdulerías, según el lugar donde se venden los productos y el target del cliente. Para esto, dicen que es fundamental la intervención de los municipios, como entes de control para lograr un equilibrio en los precios.

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Acciones a futuro

Entre otras acciones tendientes a frenar la caída en las ventas para el sector frutihortícola, entidades públicas y privadas crearon a fines del año pasado un foro legislativo para el intercambio de información y la elaboración de normas y procedimientos, de bases y lineamientos para defender estos mercados.

Hoy trabajan en la creación de un registro de la matriz productiva, con el fin de poder conocer en profundidad cuáles son los tipos de consumo interno, qué se produce, cuánto y lo que se exporta.

"Hoy un productor vende bien el ajo, y el año que viene todos plantan ajo y después no vale. Esto incentiva al desequilibrio, en el que pierden muchos: el productor, el intermediario, los comerciantes", describieron desde la UFHA, que trabaja con el IDC (desarrollo comercial) y el IDR (desarrollo rural), pero dijeron que sigue faltando voluntad política para avanzar.

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Nicolás Galuya / Diario UNO.
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