Un informe titulado 'Bonanza Billonaria' muestra el gran problema de desigualdad económica que se vive en Estados Unidos.

Estos 3 estadounidenses poseen más riqueza que el 50% de la población de su país

Por UNO

Un reciente informe expuesto por el Instituto de Estudios Políticos de Estados Unidos revela que las tres personas más ricas del país son poseedores de una fortuna superior a la que tienen la mitad de sus habitantes. Se trata de Bill Gates (cofundador de Microsoft), Jeff Bezos (CEO de Amazon) y Warren Buffett (considerado uno de los inversores más grandes del mundo).

Según el documento, el capital de estos tres personajes —que reunido alcanza los 250.000 millones de dólares— corresponde al total combinado del patrimonio de 160 millones de estadounidenses.

El informe, titulado 'Bonanza Billonaria', busca mostrar la extrema riqueza de los más ricos y compararla con el capital del resto de la sociedad estadounidense. Para conseguirlo, se reunieron datos de la lista de los más ricos del mundo de la revista Forbes junto con los de la Encuesta de Finanzas del Consumidor 2016 elaborada por la Reserva Federal de Estados Unidos.

Más cifras sorprendentes

En el documento sobresale que los más importantes 25 millonarios de EE.UU. suman un capital total de 1 billón de dólares. "Poseen tanta riqueza como el 56% de los habitantes, es decir, el patrimonio de 178 millones de personas", explican los autores.

Por otra parte, afirma el instituto que en promedio la familia estadounidense cuenta con un capital neto de 80 mil dólares, sin incluir el valor de un coche. A su vez, 1 de cada 5 hogares, cerca del 20% del total de la población, posee un patrimonio neto negativo o igual a cero.

Así entonces, se estima que los 400 más ricos incluidos en el 'ranking' Forbes tienen más fortuna que lo que reúnen 33 millones de hogares comunes de Estados Unidos.

¿Cómo luchar contra la desigualdad extrema?

Para disminuir la desigualdad extrema de riqueza, los autores del estudio proponen aumentar los impuestos para los multimillonarios e invertir ese dinero para crear fondos que permitan generar programas de ahorro en busca de incentivar a los trabajadores en la adquisición de propiedades. Con esta y otras fórmulas "se podría reducir las enormes concentraciones de riqueza privada", concluyen.