La producción nacional de soja podría perder entre un 10 y 20 por ciento por las inundaciones sufridas en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, según datos que evalúa el Ministerio de Agroindustria de la Nación, en momentos en que persiste el riesgo de nuevas mermas ante la continuidad del mal tiempo en áreas productivas de la Pampa Húmeda y el Litoral. Teniendo en cuenta que la cosecha estimada estaba en torno los 60 millones de toneladas, las pérdidas podrían rondar entre los 6 y 12 millones de toneladas de soja.
Según estimaciones difundidas por Ricardo Buryaile, ministro de Agroindustria, las pérdidas en la soja podría rondar "el 10 y 20 por ciento", producto del efecto que tuvo la lluvia y anegamiento de las últimas dos semanas, al tiempo que persiste el riesgo ante la llegada de nuevas tormentas a las zonas afectadas por anegamiento de campos.
También Ricardo Negri, secretario de Agricultura, refirió que "en líneas generales, las pérdidas no son significativas, pero el que está en la zona de Las Colonias (departamento del centro de Santa Fe), la pérdida es del 80 por ciento" de su producción por la inundación de sus campos.
"El riesgo sigue siendo grande debido a que la lluvia sigue haciendo daño a la cosecha gruesa", explicó el segundo de la cartera agroindustrial en diálogo con radio Continental.
Las continuas lluvias registradas tienen a la zona del Litoral como la más afectada con anegamiento de campos y pérdidas millonarias, algo que también es evidente en el caso de Santa Fe, Entre Ríos y sur este de Córdoba, donde también se esperan nuevas lluvias para los próximos días.
Con la caída de un promedio de 150 milímetros de promedio en toda esta zona agrícola, que según expertos rondarían las 9.000.000 de hectáreas con anegamiento de campo y rutas intransitables, se paralizó completamente la posibilidad de levantar la cosecha gruesa en gran parte de Santa Fe, Entre Ríos y sur y este de Córdoba.
En el caso de Santa Fe, informes del estado provincial refieren que 12 de los 19 departamentos de este distrito enfrentarían problemas de anegamiento.
Más temprano el productor agropecuario Gustavo Grobocopatel advirtió sobre el impacto de las precipitaciones en la producción de granos, y evaluó que "aunque dejara de llover el prejuicio es grande". Estimó que las lluvias recortarían la cosecha en 2 o 3 millones de toneladas.
