De acuerdo con operadores financieros, aunque todavía no se conocen las cifras oficiales, se estima que la fuga se profundizó y que solamente julio se habrían sumado unos 2.500 millones de dólares.
El informe del BCRA indica que este aumento de la demanda neta de divisas reflejaría "el habitual comportamiento del sector privado en períodos preelectorales, principalmente en la demanda de billetes en moneda extranjera por parte de la franja de ahorristas de montos menores".
Señala que "el 45 por ciento de la demanda total fueron personas físicas o jurídicas con compras mensuales por el equivalente de hasta 10.000 dólares".
En una radiografía del comprador de dólares, el BCRA indicó: "Un 24 por ciento entre US$ 10.000 y US$ 50.000; un 8 por ciento entre US$ 50.000 y US$ 100.000; un 18 por ciento entre US$ 100.000 y US$ 1.000.000 y un 5 por ciento con compras mensuales superiores a US$ 1 millón. Asimismo, alrededor del 96 por ciento de los billetes demandados fueron dólares estadounidenses, seguidos por euros con el 3 por ciento del total".
Desde 2003, la fuga de capitales se tradujo en que vía cajas de seguridad, bajo el colchón o al exterior, se fueron más de U$S 75.000 millones.
Lo que preocupa a los especialistas es que, de este total, unos U$S 58.000 millones salieron a partir de 2008, como si las condiciones políticas hubiesen generado mayor desconfianza en los inversores y los ciudadanos con posibilidad de ahorro.
La mayor salida de capitales tuvo lugar en 2008 y 2009 por el impacto de la crisis global que inicialmente contrajo la actividad económica doméstica y por una sucesión de crisis internas: conflicto con el campo, eliminación de las AFJP, salida de Martín Redrado del Banco Central.
Este año continuó por la crisis internacional y las sospechas de que tras las elecciones podría variar la política cambiaria con una mayor depreciación del peso.
Se estima que si continua el nivel de fuga de los últimos meses, en 2011 por primera vez desde 2002 las reservas anuales del BCRA podrían caer entre U$S 4.000 millones y $ 6.000 millones.
Entre enero y junio, los ingresos por exportaciones superaron los pagos de importaciones en U$S 9.251 millones, casi un 15 por ciento menos que en igual periodo de 2010.
La demanda por los pagos por intereses y el giro de utilidades y dividendos sumaron casi U$S 4.000 millones, menos que el año pasado debido a las restricciones oficiales.
Los giros netos por intereses de la deuda pública o privada sumaron unos 2.000 U$S millones.
Las reservas se achicaron en U$S 934 millones y suman al 30 de junio U$S 51.695 millones.
El propio Banco Central destacó que en el segundo trimestre, la salida de capitales (U$S 6.125 millones) fue más elevada que en trimestres anteriores.
FUENTE: Noticias Argentinas