La posibilidad de retrotraer los precios de la economía a noviembre último como pretende el gobierno es nula, advirtió el presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja. El empresario salió a marcarle la cancha al equipo económico ante la intención oficial de incluir una retracción de precios en el Pacto Social tripartito que se convocará a mediados de este mes, con cámaras empresariales y sindicatos.
Funes de Rioja dijo que su sector está de acuerdo con el diálogo, pero aclaró que quiere hablar de ausentismo, costos de logística y una presión fiscal del 40% sobre los alimentos, para que las empresas puedan funcionar y los trabajadores preserven su nivel de vida.
Consultado sobre la posibilidad de dar marcha atrás con algunos aumentos, el empresario respondió: "Con carácter general yo no veo ninguna posibilidad de que ello sea así. Ahora, con carácter específico puede haber algunos casos.
Pero de ninguna manera una medida de carácter general". La COPAL es una entidad gremial empresaria que representa a cámaras y empresas de la industria de la alimentación y de bebidas, por lo que su poder de fuego para un acuerdo de precios es altísimo dado que existe una afectación directa en todas las clases sociales.
Técnicos de las cámaras y del Gobierno de Mauricio Macri vienen diseñando desde hace quince días una nueva lista de precios que sirvan como referencia para la inflación: tendría unos 220 productos.
Según Funes de Rioja, el plan del kirchnerismo no era "Precios Cuidados sino Precios Pisados", dado que -según dijo- "en los últimos diez años hubo una administración de comercio basada en un manejo ni siquiera acordado sino mucho más unilateral por parte del Gobierno".
El empresario señaló que en 2015, por ejemplo, en la variada lista de productos del programa oficial Precios Cuidados el reconocimiento del incremento de costos llegó al 12,5 por ciento, cuando la inflación general en la economía era claramente muy distinta.
Ahora, hay una instancia de negociación entre las empresas productoras, supermercadistas y gobierno con respecto a la nueva lista de productos de esta canasta básica, que se sabrá en las próximas horas. Según Funes de Rioja, en la Argentina "hay distorsiones de precios relativos" por lo que el congelamiento en los precios de los alimentos "es otro cepo más que ha tenido la economía".
El empresario sostuvo que hay una serie de datos que hacen que la ecuación de costos sea negativa para las empresas porque aumentaron combustibles, salarios y la materia prima por el hecho del sinceramiento del tipo de cambio, y aclaró que "todo eso influye".