Más allá de esta dura crítica, es cierto que no son muchas las terminales que están conformes con el plan oficial. La situación varía según la empresa, pero en general la poca convicción por la medida oficial se debe a que los fabricantes se vieron de alguna manera obligados a aceptar la iniciativa por la que debieron bajar algunos precios y en la que el negocio financiero lo hace el Banco Nación y no los privados. Es por eso que algunos vendedores tratan de llevar al cliente a los planes propios y no al oficial, según informa Ambito Financiero.
Por eso Cristina se refirió a "una mala noticia" para las automotrices cuando hace dos días anunció la prórroga hasta diciembre del plan que vencía a fin de septiembre.
En tanto, las empresas aseguran que no están escondiendo los autos y que los problemas de faltantes se debe a que, ante un mercado que desde enero cae con fuerza, los planes de producción se ajustaron al nivel previsto. Con el lanzamiento del plan, los autos nacionales que se ofrecen por ese sistema tuvieron un importante aumento de los pedidos por lo que la producción no da abasto para esos casos.
Fuente: IProfesional