El aporte privado tendrá dos fuentes: 37.000 millones de euros corresponderán a una "contribución voluntaria" de los bancos acreedores y 12.000 millones a operaciones de compra de deuda en el mercado.
A largo plazo, la implicación de los privados será mucho mayor y totalizará 135.000 millones en 30 años, indicó el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"En total, el esfuerzo será de 135.000 millones de euros a lo largo de 30 años" para los acreedores privados de Grecia, declaró Sarkozy.
"Hemos decidido apoyar a Grecia en tanto que miembro del euro" y éste es "un compromiso resuelto", recalcó Sarkozy.
"Somos conscientes de los esfuerzos que hemos pedido a los griegos, y el conjunto de los países de la zona euro decidió estar junto a ellos. No podemos abandonar a un miembro de la zona euro que se compromete con un programa de reformas", agregó.
El FMI había indicado durante el día que su participación en la operación de rescate de Grecia era "hipotética", pero finalmente decidió sumarse a él, según indicó el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy.
"Hemos concluido un acuerdo sobre un nuevo programa de ayuda para cubrir completamente las necesidades de financiación" de Grecia, dijo Van Rompuy, antes de precisar que ese programa "será financiado por la Unión Europea y el FMI".
Sarkozy anunció además que junto a la canciller alemana, Angela Merkel, dará a conocer en las próximas semanas una serie de propuestas que permitan a la Eurozona "avanzar en la gobernanza económica (...) de forma ambiciosa". (AFP)