Blanco de uno de esos 71 allanamientos fue también una casa de sándwiches que nada tenía que ver con las operaciones denunciadas: Serapio, un kiosco especializado en la venta de pebetes y triples de miga, fue inspeccionado por la AFIP debido a un error en la dirección consignada en los documentos.
"Me cerraron tres horas el local y me trataron como si fuese un delincuente. Me dijeron que venían a allanar el local, que baje la cortina y que saque a la gente afuera, así que perdí el día de ventas y tuve que tirar mucha mercadería, después de haber estado cuatro días sin luz. Por la prepotencia con que actuó el policía, dos clientes pensaron que se trataba de un robo, y fueron corriendo hacia la comisaría", relató su dueño, Norberto Ponte, que alquila desde hace 14 años el local ubicado sobre Sarmiento, entre 25 de Mayo y Reconquista.
El operativo se produjo en su local porque el edicto judicial decía que en ese mismo lugar tenía sus operaciones la financiera Transcambio.
"El policía que comandaba el operativo me pregunta, de muy mal modo, dónde estaban las computadoras y los archivos, así que le enseñé el freezer, que es el único archivo que tengo. Después quiso ver la mesa de operaciones, así que lo llevé a la cocina donde se preparan los sándwiches de jamón y queso. Si esto fuese una pantalla, pondría a los sandwiches caros y no tendría el local lleno. Me hicieron quedar muy mal con la clientela. Tengo tanta amargura que me dan ganas de cerrar todo", relató Ponte.
Fuente: Iprofesional