José Luis Salas
Este año en el oasis Sur se cosechará un 30% menos de uvas que en la vendimia 2013, una caída mayor a la pronosticada a nivel provincial (17%) y nacional (19%). Es que la sucesión de contingencias climáticas pegaron duro en la vitivinicultura de la zona.
El año pasado se obtuvo de las viñas de San Rafael, en números redondos, un total de 1.300.000 quintales, mientras que en la actual temporada se espera alcanzar el millón.
En General Alvear se prevé cosechar un poco más de 270.000 quintales, cuando en 2013 se llegó a aproximadamente los 390.000.
Los números surgen del ajuste de cosecha realizado en febrero por el INV local para medir la incidencia de los factores climáticos de los últimos meses: heladas en primavera, excesivo calor y vientos durante la floración, escasez de agua (por la crisis hídrica y la ausencia de lluvias en diciembre y enero) y granizadas. Además, en febrero hubo lluvias en exceso.
De todos modos, la vitivinicultura es el sector de la agricultura sureña menos afectado debido a que durante las heladas aún no se había producido la floración de las vides.
En cambio, los cultivos de ciruelas, duraznos y otras frutas fueron diezmados por esa sucesión de contingencias climáticas.
Humedad y enfermedades
En febrero precipitó en San Rafael 262 milímetros, lo que representa el 87% de la media anual, que ronda los 300 milímetros. Esto es un caldo de cultivo para la aparición de enfermedades.
Julio Juri, delegado local del INV, dijo que “a pesar que llovió mucho, las tintas han conservado la sanidad” y “la mayoría de las blancas susceptibles a enfermedades han sido cosechadas para base champán, como Chenin y Pinot Blanc”.
Para el futuro inmediato se mostró optimista: “creo que si el tiempo acompaña, de acá en más se va a poder tener una buena calidad en las uvas”.
En una semana comenzará la cosecha fuerte y ahí se verá el grado alcohólico. Aunque todo dependerá de que continúen los días soleados y no vuelva a llover, el funcionario cree que será aceptable.
Similar panorama dio Melitón Barroso, responsable del Centro de Desarrollo Vitícola local, al decir que se ha cosechado casi toda la uva blanca más susceptible a enfermedades y “en las uvas tintas prácticamente no hay afectación”.
Y mencionó otro problema que se avecina: “Lo más preocupante es el precio de la uva, que está bajo”.
"Los viñateros pueden cosechar y las bodegas recibir uvas"
Las bodegas sureñas se preparan para comenzar a recibir el grueso de la cosecha. Hasta el 2 de marzo, sólo 18 de los 85 establecimientos vitivinícolas registrados de San Rafael y 5 de los 43 de General Alvear habían elaborado uvas.
Hasta esa fecha en las primeras habían ingresado 7,4 millones de kilos de uvas (y había obtenido 1,4 millones de litros de vino) y en las segundas apenas algo más de 200 mil kilos, según el informe del INV.
El presidente del instituto, Guillermo García, aclaró el jueves que no existe ninguna norma que fije un grado alcohólico mínimo para el ingreso de uva a los establecimientos ni tampoco una fecha de inicio de cosecha y mucho menos respecto de las variedades. "Comunicamos a los productores que pueden cosechar en este momento y a las bodegas que pueden recibir la uva".
Y añadió: “consideramos que es una cosecha en la que se debe estar muy atento al clima y no especular porque una lluvia nos puede generar una demora de una semana en cosechar y eso puede traer consecuencias muy graves al productor”.
Compra de uva para mosto a $2,20
Esta temporada el gobierno provincial puso en marcha un operativo de compra de uva para mosto a un valor de $2,20, financiado en 5 meses, cuya primera cuota se pagará en marzo.
Con esta medida se busca mejorar el precio de la uva a los pequeños productores, por lo que habrá un límite de hasta 30 hectáreas y de 1.100 quintales por viñatero.
La provincia de San Juan lanzó un operativo similar ofreciendo pagar $1,65 de contado y $2,05 financiado.