En cambio, hubo más exportación de vehículos gracias a la movida cambiaria. No pasó lo mismo con las operaciones en el país, que retrocedieron por las altas tasas de interés.

Cayó la producción de autos notablemente

Por UNO

La producción automotriz registró en junio una caída del 13,4% contra igual período de 2017 y las ventas al mercado interno tuvieron una fuerte baja del 31% en la misma comparación, informó ayer Adefa (Asociación de Fabricantes de Automotores), la entidad que agrupa a las terminales locales.

En junio, la producción nacional de vehículos fue de 39.420 unidades, un 15,8% menos respecto de mayo pasado.

A su vez, la cifra representó una caída de 13,4% con relación al mismo mes del año anterior.

El sector exportó 22.894 vehículos, es decir, registró un crecimiento de 6,8% frente al mes anterior, mientras arrojó un incremento de 16,2% si se lo compara con el volumen de junio de 2017.

En ventas mayoristas, las automotrices comercializaron a la red de concesionarios 55.358 unidades, cifra que se ubicó 26,9% por debajo del registrado en mayo.

La entidad calculó que se trató de un 31% menos respecto del desempeño de junio del año pasado.

"El paro de camioneros en Brasil a comienzos de junio, junto al paro de la CGT y Aduana afectaron el normal funcionamiento de la industria y llevó a contabilizar sólo 17 días hábiles de actividad".

El sondeo de Adefa evaluó que en los primeros seis meses, el sector produjo 242.655 unidades.

Así, registró un crecimiento de 10% respecto de las 220.654 unidades que se produjeron en el mismo período del año anterior.

En el acumulado de enero a junio, las terminales exportaron un total de 121.570 unidades, lo cual representó un avance de 23,5% frente al mismo período de 2017.

En ese mismo período, el sector comercializó 421.607 unidades a la red, es decir, se registró un incremento de 1,6% en su comparación con las ventas del mismo período del año anterior.

"Por un lado, se debe analizar el plano industrial y por otro, el comercial", aclaró el titular de Adefa, Luis Fernando Peláez Gamboa.

Resaltó que "en el caso del primero, la nueva situación macro, en función de la corrección cambiaria que se ha dado, puede traducirse en una oportunidad por la mejora de la competitividad y ello, permitir mantener el ritmo de producción y exportación de los últimos meses".

"Por otro lado, vemos con preocupación el aumento de las tasas ya que afectan de manera directa las ventas puesto que el 50% de las mismas se realizan mediante la utilización de alguna herramienta de financiación", alertó.