Por Laura Zulián
Los aumentos de precios en distintos productos de la canasta familiar, principalmente en algunos muy sensibles como las carnes y los panificados, han causado una caída en el volumen de ventas en ambos rubros. Los consumidores, que cada vez compran menos, preparan además un boicot a las grandes cadenas de supermercados: un apagón de consumo.
En las carnicerías de Mendoza, donde antes había tres cortadores, ahora quedó sólo uno que espera sentado en la vereda a que llegue algún cliente, que pasó a ser bicho raros luego de los constantes aumentos en los precios que, sólo en noviembre, alcanzaron el 40%.
“La gente no compra”, dice, resignado Luis Andino, dueño de Carnes Gloria. “Antes éramos tres cortando y ahora estamos acá afuera”, cuenta Walter Trejo, de El Novillo infiel, que aguardaba en la calle a que alguien fuera a comprar.
El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Capital Federal, Alberto Williams, estimó que ese sector perdió el 25% de sus ventas en los últimos días, a raíz de la “excesiva” suba de precios. “En las carnicerías perdimos el 25% de las ventas. Los precios fuertes comenzaron la semana pasada, continúan ésta y la próxima, vamos a sentir fuerte la merma de consumo”, alertó el dirigente en declaraciones radiales.
Aseguró que los precios de la carne “subieron en exceso”, porque los anuncios relacionados con el dólar (por parte del gobierno electo) influyeron para que ello ocurriera. El directivo insistió en que los precios a mostrador “están tomándose con el dólar a $14 ”, pero confió en que tras la asunción de Mauricio Macri “va a haber otra autoridad y ministerios trabajando, entonces la situación puede cambiar”.
“El precio de la carne arrastra a otros productos, como el pollo, que subió una barbaridad”, enfatizó. En los comercios de Mendoza, estiman que este último producto subió a la par de la carne. El empresario mendocino José Michelli explica que el novillo cotiza a precio dólar y asegura que en enero, los precios podrían bajar y estabilizarse.
Carlos Campos, de la Asociación de Panaderos de Mendoza, afirma que las ventas cayeron alrededor del 30%. “Podemos aumentar, pero la gente no tiene para comprar, en el año no han parado de caer las ventas”, cuenta y sostiene que esta semana no habrá una nueva suba pese a que la bolsa de harina –principal insumo– sí ha aumentado.
“Subimos los precios el 15% hace 20 días y nos parece que por el momento no hay que volver a hacerlo, estamos absorbiendo eso”, asegura aunque advierte de que la semana próxima no sabe si subirán los costos.
“No sabemos por qué razón aumenta la bolsa de harina, nadie nos da una explicación, hay algunos molinos que están entregando menos, suponemos que es porque están especulando”, analiza Campos.
Por estos aumentos y por los que también se han trasladado a las góndolas de los supermercados , desde la asociación Protectora convocaron para mañana a un “apagón de consumo” pidiéndoles a los consumidores que este día no vayan a comprar.