La Cámara de Comercio de San Rafael salió con los tapones de punta luego de la resolución firmada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), donde se establece que las bodegas que hayan dado por finalizado su proceso de elaboración que no tengan más uvas que ingresar, vinos que descubar, mostos que obtener y que sus vinos se encuentren "enológicamente estables”, podrán solicitar a este organismo la autorización para liberar al consumo los vinos productos de la nueva vendimia mediante la transmisión de un reporte informático en carácter de Declaración Jurada.
El INV resolvió que en junio se liberen para su comercialización y desairó los pedidos de entidades empresarias que habían solicitado retrasar a agosto su liberación.
En este marco, la entidad gremial empresaria pidió por escrito al presidente del INV, Guillermo García, se suspenda la resolución y solicitó una reunión que incluya a todos los sectores vitivinícolas en búsqueda de una solución consensuada.
Según las autoridades de la Cámara la ejecución de esta resolución es una medida burocrática extrema ya que "existen datos disponibles en los sistemas actuales".
En este sentido, la nota señala que "existen registraciones de todas las operaciones de compra venta de productos vitivinícolas con su correspondiente canon en concepto de tasa de estadística". Es que los empresarios cuestionan las nuevas condiciones que fija la resolución emitida para la liberación de los vinos cosecha 2015 cuando ya existen avances en algunas operaciones con la normativa impostiva vigente.
Asimismo hicieron hincapié en que esta medida perjudicará a la cadena de producción y comercialización de las bodegas porque cambia las reglas de juego.