Las sucesivas contingencias climáticas que se sucedieron en la temporada 2013-2014 dejaron en jaque al agro de San Rafael, con daños que rondaron el 80 en los principales cultivos (vid, ciruela, durazno y olivo). Ahora las entidades intermedias de referencia lo pusieron en números: 460 millones de pesos de pérdidas.
El cálculo lo hicieron la Cámara de Comercio, Sociedad Rural y Federación Agraria locales en base a datos oficiales del Instituto de Desarrollo Rural, del Registro Único de la Tierra y de la UNCuyo.
Con la cifra en mano, sus referentes salieron a pedir públicamente a las autoridades provinciales y nacionales medidas coyunturales y estructurales para el agro local, sector que ocupa a alrededor de 9 mil trabajadores, entre obreros eventuales y permanentes, contratistas, pequeños productores y sus familias.
“Hemos cuantificado de alguna manera el daño de la economía regional y como dijimos en febrero la crisis es la peor de los últimos años”, sentenció Sergio Dimari, presidente de la Específica de Bodegueros de la Cámara de Comercio.
El dirigente dijo que, más allá del convenio firmado días atrás entre la Coviar y el Gobierno nacional, “no ha habido realmente soluciones prácticas para los problemas que aquejan a la vitivinicultura en todos los eslabones de la cadena, desde el productor, pasando por los elaboradores y llegando a los fraccionadotes”.
Consideró que “las explotaciones medianas y chicas están sufriendo de una manera drástica la crisis del sector” y recordó que “los insumos han aumentado muchísimo más de lo que las bodegas han podido trasladar a sus precios de venta y eso está haciendo estragos en lo poco que quedaba de rentabilidad en las pymes, donde por supuesto el viñatero es el más perjudicado”.
Ante ello, aseveró que “ya no tenemos más tiempo, no hay forma de llegar a la próxima cosecha si no se toman medidas concretas”.
Destacó que “el esfuerzo que hacen los empresarios y los trabajadores de la industria para seguir adelante, pero no alcanza. El gobierno provincial trató con algunas medidas tomadas de llegar a algunos problemas específicos, pero no alcanza. Además, los gobiernos nacional y provincial son muy lentos con respecto a los tiempos que se manejan en los emprendimientos agrícolas”.
Por su parte, Claudio Manrique, titular de la Específica de Agricultura de la cámara, coincidió con Dimari en que “el sector agrícola está muy complicado y necesitamos ayuda inmediata” y ejemplificó con el caso de ciruela, la fruta de mayor valor, que “este año hemos tenido una cosecha de 24 mil toneladas, cuando San Rafael produce 150 mil toneladas”.
Frente a todo esto, “hoy los productores del departamento necesitamos tener 460 millones de pesos en la mano para poder cubrir los costos operativos y llegar a la cosecha 2015, siempre y cuando no haya más contingencias que nos ocasionen otra merma en la producción”.
Pese a la gravedad del tema, Cristian Del Pozzi, presidente de la Sociedad Rural local, dijo que descartan la realización de medidas de acción directa, como piquetes, y apelarán a otros mecanismos, por lo que convocarán a una reunión con legisladores provinciales y nacionales de todos los partidos para plantearles la situación, pero aclaró que se necesitan que las gestiones oficiales sean rápidas.