A partir del estudio sobre desarrollo sustentable en los departamentos mendocinos que elaboró la UNCuyo se desprende que General Alvear es un departamento con un “índice de sustentabilidad económica favorable”, además de “capacidad de progreso a largo plazo”, porque no depende de una única actividad y al mismo tiempo es de los municipios con “menor autonomía financiera”.
El trabajo fue elaborado por el área de Relaciones Institucionales y Territorialización de la casa de altos estudios y presentado en diciembre del año pasado.
El estudio lo realizó un equipo multidisciplinario que recopiló la información existente sobre temáticas centrales en 12 comunas de la provincia y procedió al análisis y sistematización de los resultados.
A partir de allí se elaboraron diferentes propuestas que pueden servir como base para el diseño de políticas públicas y así mejorar y favorecer la inclusión social e igualdad de oportunidades.
En el análisis general de la provincia se excluyó a los departamentos del Gran Mendoza, que representan el 59,31 % del Producto Bruto Geográfico (PBG) provincial, por lo que tomó relevancia el resto de los departamentos, que de otra manera no la tendrían.
El estudio se basó en los municipios de General Alvear, Junín, Lavalle, La Paz, Malargüe, Rivadavia, San Carlos, San Martín, San Rafael, Santa Rosa, Tunuyán y Tupungato.
“El informe nos expresa gratamente que General Alvear se encuentra en una situación potencial inmejorable”, comentó Alejandro Gutiérrez, secretario de Desarrollo de la Municipalidad.
Dimensión económico-productiva
El índice de desarrollo integrado evidencia un sistema estable. El estudio revela que es uno de los municipios cuya economía detenta mejores previsiones a largo plazo y mayor estímulo industrial.
La fuerte presencia de establecimientos industriales –cuatro cada 1.000 habitantes– y su consecuente desarrollo le confieren un alto nivel de incorporación de valor agregado a la producción local.
Sin embargo, ese aspecto no logra disminuir una situación fiscal media. Alvear integra el pelotón de los departamentos que más fondos reciben y por lo tanto ese dato saca a relucir la menor autonomía financiera que posee.
Asimismo los indicadores muestran que tiene un índice de sustentabilidad económica favorable, con un promedio que lo sitúa segundo detrás de San Martín y por encima de San Rafael, Tunuyán y Junín.
“Tenemos potencial”
Para Alejandro Gutiérrez, los datos que aparecen en el estudio se pueden corroborar fácilmente. “Es palpable cómo en los últimos años se han generado nuevos emprendimientos y la recuperación de varios establecimientos, la reconversión de alguna bodega en fábrica de procesamiento de pulpas, o el fortalecimiento de la pulpera local, el frigorífico que cobija gran parte de la producción frutícola de la zona, entre otros ejemplos que podría citar”, expresó.
Según el funcionario, “creo que tenemos potencial para procesar lo que producimos y lo que podemos producir, pero deben darse ciertas condiciones que permitan la sustentabilidad no sólo de las industrias sino también del sector productivo primario, que va en reducción en los últimos años”, añadió.
Para el secretario de Desarrollo, la relación precio, calidad y productividad no es la adecuada “en la mayoría de los casos”, pero opinó que “el que produce más por hectárea con calidad e incorporando algo de valor agregado logra, al menos, ser sustentable por sí mismo”.
En este sentido recordó que “el granizo nos provoca anualmente daños y del 2008 a la fecha es muy difícil seguir para muchos, ya que si no se logran incrementar los rendimientos y obtener calidad, poco se puede esperar del precio”.
Indicadores de desarrollo sustentable
Situación fiscal: A pesar de que los montos de coparticipación son equivalentes al 7% de su PBG, es uno de los municipios que más recursos reciben cuando se lo considera en función de su ingreso; en contraposición, el monto de coparticipación per cápita no es muy elevado, lo cual mejora la posición fiscal con una autonomía financiera del 50% de su potencial.
La economía: La Comuna no está fuertemente atada a un solo sector y posibilita más su capacidad de progreso a largo plazo. La economía depende de 3 sectores principales (agropecuario: 20,8%, comercio: 14,11% y servicios sociales, comunales y personales: 23%). Estos índices lo ubican sobre San Martín, Tunuyán, San Rafael y Malargüe,
Desarrollo industrial: El promedio indica que hay cuatro establecimientos por cada 1.000 habitantes y un valor agregado de $118,14.
Es el departamento, luego de San Martín, de mayor impulso industrial en Mendoza. Tiene además la mayor cantidad de establecimientos industriales per cápita.