Lo visto permite inferir que el encuentro fue perdido por el visitante, que ahora necesita sumar unos 45 puntos en lo que resta de la campaña 2012/13, sobre 63 que tiene en disputa.
San Lorenzo fue solamente ordenado y práctico, no cometió demasiados errores y supo aprovechar la localía; en adelante, salvará la categoría sumando unos 34 puntos de 60 que disputará.
Independiente salió a brindarse por el triunfo con su entusiasmo habitual, obligado como está por su bajísimo promedio y ante un rival directo de la tabla que decidirá los descensos.
Una falta inoportuna del fondo de San Lorenzo derivó, a los 8 minutos en un tiro libre desde posición cómoda para Osmar Ferreyra, quien mandó un zurdazo al rincón de las ánimas, contra el palo izquierdo de Migliore, que no podía llegar dada la amplitud de la barrera.
Trabajó San Lorenzo por el empate, Independiente cometió faltas innecesarias, se refugió muy atrás y en una jugada extraña, a los 13, hubo una sucesión de cabezazos con rebote en el travesaño incluido, su arquero Hilario Navarro no supo reaccionar cuando la pelota bajaba, lo primereó Denis Stracqualursi y Bianchi Arce recibió un centro en posición inmejorable.
No se disputaban 2 minutos del segundo tiempo, cuando Alan Ruiz recibió en tres cuartos de cancha, se quitó una marca, apuntó con la zurda y sorprendió a Navarro con una pelota que se le coló contra el palo derecho.
A esa altura, San Lorenzo redondeaba una labor general correcta y prolija mientras que su rival repartía errores por toda la cancha con fallas en todas sus líneas, empezando con las distracciones del arquero, la confusión de la defensa, la desconcentración del mediocampo y la ausencia casi total de Ernesto Farías adelante.
Se salvaba Fabián Vargas, por quien generalmente pasa el juego y no alcanzaba con la buena voluntad de Ferreyra o de Roberto Battión en la línea media, que se complementaba con una mezcla de displicencia y despliegue por parte de Hernán Fredes.
San Lorenzo opuso una atenta última línea, lo que sumó a la dinámica de de Julio Buffarini y la solvencia de Juan Mercier en el medio, para solucionar el partido.
Así, van cerrando la campaña uno y otro; el local, con un comienzo nebuloso y un final a toda orquesta, Independiente en la cuesta abajo de los que terminan por descender, algo que ya comienza a parecer un desenlace inexorable ante los ojos de sus hinchas.
La síntesis