Muchos deben haber pensado que era un riesgo para Juan Carlos Reveco (23-1-0, 13KO) saltarse doscategorías de su división natural. Pero el campeón mundial interino de los minimoscas AMB demostró
Muchos deben haber pensado que era un riesgo para Juan Carlos Reveco (23-1-0, 13KO) saltarse doscategorías de su división natural. Pero el campeón mundial interino de los minimoscas AMB demostró
Esa mano profunda que tiene el Cotón hizo mella sobre el brasileño Emerson Carvalho (10-1-0,8KO) y lo mandó a la lona a los 40 segundos del quinto asalto, instante en que ya lo tenía como un
espectador dentro del cuadrilátero.Reveco, que subió hasta los supermoscas para disputar esta prueba que podríamos llamarpreparatoria para una futura unificación de coronas con el mexicano Giovanni Segura (ojo, hay que
esperar que defienda con éxito el próximo sábado ante el panameño Tello en Acapulco), desplegó todosu potencial en uno de los lugares más top de Sudamérica.Desde el primer asalto salió decidido a terminar cuanto antes con la contienda y volverse aMendoza, punzó con el jab y en la apertura de guardia del brasileño casi lo tumba con un cross de
izquierda al parietal. Esto no pasó porque el rival del Cotón no fue a la lona gracias a lascuerdas y ni siquiera recibió el conteo del árbitro.En la segunda vuelta, Carvalho se le plantó de igual a igual pero con un desorden que lepermitió al camepón mendocino hacerse un festín pegando arriba y abajo con los jabs y los ganchos a
los planos bajos. El trabajo de este asalto fue fundamental para el final ya que con losascendentes demolió al brasileño.Fue rápido, astuto e inteligente en el tercer round, algo que interactuó con la potencia de suspuños en todas las distancias para llevarse otra vez la vuelta por un amplio margen.
El desenlace de esta historia comenzó a escribirse en el primer round, pero tuvo su climax en elquinto cuando sobre el campanazo final Carvalho se fue al suelo producto de un gancho al cuerpo,
pero lo salvó el gong ya que cayó luego de que sonara la campana.La vuelta siguiente duró menos que un suspiro. Reveco, en un acto de astucia y experiencia,sabiendo que el brasileño estaba sentido fue y lo fulminó con el gancho al hígado. Carvalho cayó y
no se levantó.Reveco volvió a cumplir, pese a subir de categoría, pese a no haber sabido nada de su rival quehasta ese momento se presentaba invicto.