La justificada victoria de Instituto sobre Independiente Rivadavia en Córdoba sacó a relucirvarios aspectos negativos del funcionamiento del equipo. Aunque haya sido por la mínima diferencia,
La justificada victoria de Instituto sobre Independiente Rivadavia en Córdoba sacó a relucirvarios aspectos negativos del funcionamiento del equipo. Aunque haya sido por la mínima diferencia,
El equipo de Claudio Úbeda fue superado durante grandes pasajes del encuentro y cuando tuvoalgunos lapsos de suspiro, porque el asedio cordobés no fue constante, no supo lastimar el arco
visitante. Le faltó pimienta en ofensiva.La defensa, de correctísimo partido (a pesar de que el gol vino de pelota parada), no debióaguantar que el rival lo ataque durante casi todo el partido. En algún momento el cero se termina
quebrando. Es ahí donde los volantes tienen que tener la pelota, o dicho de otro modo, la Lepradebió haberse defendido con el balón.En éste sector fue superlativo lo del arquero. Juan Ignacio Carrera siempre responde devisitante lo único que le faltó fue hacer un gol y casi lo logra sobre el final del partido.Sobria
actuación de longilíneo portero.Otro destacado fue Ariel Seltzer. El marcador de punta izquierda salvó dos goles en la línea yademás metió un gran tiro libre que Carranza sacó del ángulo.
Quizás los cambios no fueron los correctos. Diego García manejó bien los hilos, las pocas vecesque el equipo atacó, pero llamativamente del DT Azul lo reemplazó por un hombre de otras
características, porque Lucas Gamba se ubicó más de punta.Sin tiempo para lamentos, Independiente deberá reponerse el viernes cuando reciba a Defensa yJusticia en el Bautista Gargantini.
Y si es como el mismo Claudio Úbeda aseguró, luego de la caída en Alta Córdoba, de que suequipo "dio un paso atrás", frente al Halcón deberá recuperar los pasos perdidos.