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El fútbol argentino es una cantera permanente de jugadores de la más alta calidad, con la que se nutren equipos de todo el mundo, con Italia a la cabeza.

Los italianos de ultramar

Por UNO

Julio Libonatti fue el primer argentino en vestir la ciseta celeste y

blanca y la azzurra italiana.

No resulta desatinado pensar que el fútbol lo inventaron en el Río de la Plata (en Uruguay yArgentina) y lo perfeccionaron en Brasil. Para demostrar lo antedicho, buceando en la historia de

las competencias y el crecimiento que tuvo el calcio italiano, basta recordar los nombres de los

jugadores argentinos que la integraron y el aporte que tuvieron en sus equipos. Quince (15) han

sido los jugadores que integraron la selección italiana, desde que se produjo la llegada del primer

connacional a la península a jugar en el fútbol profesional italiano. Y el primer adelantado fue un

jugador rosarino: Julio Libonatti, campeón sudamericano con la Argentina en 1922 junto a nuestro

comprovinciano Vicente González.

De Libonatti a Camorannessi: los italianos de "ultramar"

Aquí el detalle de esos futbolistas, en los que se señala la fecha del debut en la selecciónazzurra, la cantidad de cotejos que jugaron, los goles que marcaron y la despedida en esas

selecciones italianas.

Julio Libonatti debutó en la ciudad de Praga, enfrentando a Checoslovaquia, el 28

de octubre de 1926. Jugó en total 18 partidos y convirtió 15 goles. Es el máximo goleador argentino

jugando en la selección italiana y jugó su último partido con la scuadra azzurra, el 13 de

diciembre de 1931, frente a Austria.

Raimundo Orsi, jugó su primer encuentro con la Italia, el 1 de diciembre de 1929,

frente Portugal. Fue campeón del mundo en 1934, integró 35 veces el equipo azul y señaló 13 goles.

Se despidió el 24 de marzo de 1935 frente a Austria.

Renato Cesarini, compadre de Mumo Orsi, hizo su presentación con la selección

italiana el 25 de enero de 1931, marcó 4 goles y su último partido lo disputó el 8 de mayo de 1932

frente a Hungría.

Luis Monti, ex internacional argentino subcampeón de 1930 en Uruguay, arribó a

Italia y empezó a vestir la casaca azul, el 27 de noviembre de 1932 frente a Hungría. Disputó 17

partidos con la selección, fue campeón del mundo en 1934 y marcó un tanto. En Zurich, jugando

frente a Suiza, se despidió el 5 de mayo de 1935.

Atilio Demaría, fue el argentino que permaneció más tiempo jugando para los

italianos. Participó en 11 encuentros y despidió el 14 de abril de 1940, frente a Alemania.

Enrique Guaita, fue goleador del calcio en la temporada 1934/1935. Jugó 10

partidos en la selección azzurra. Convirtió 3 goles y se retiró en Viena, jugando frente a Austria,

el 24 de marzo de 1935.

Alejandro Scopelli, jugó su único partido en la selección italiana el 17 de

febrero de 1935 frente a Francia, en Roma. Fue compañero de ala en el ataque italiano con Enrique

Guaita, de quien fue compañero en Estudiantes de La Plata. En virtud de la inminencia de la segunda

guerra mundial, regresó al Río de La Plata, junto al uruguayno Stagnaro.

Eduardo Ricagni, fue goleador del campeonato argentino en 1952, cuando militaba en

Huracán de Parque Patricios. De allí pasó al Milan, adonde fue campeón en 1954/1955. Debutó con

Italia el 13 de diciembre de 1953 ante Checoqueslovaquia. Integró cuatro veces la selección

italiana y se despidió el 16 de enero de 1955, en Bari, ante la selección de Bélgica.

Miguel Angel Montuori, en nuestro país era un jugador casi desconocido. Quien

luego de pasar por el fútbol chileno, recaló en Italia e hizo su presentación cn la selección azul,

el 15 de febrero de 1956 en Bolonia, frente a Francia.Jugó 12 veces en la selección italiana,

convirtió un gol y se despidió el 6 de enero de 1960 frente a Suiza, en la ciudad de Nápoles.

Bruno Pesaola, aquí en su función e entrenador, donde fue responsable de

llevar a Italia a Sívori.

Bruno Pesaola, directamente para los argentinos, es casi ignoto como futbolista,

ya que se inició en las divisiones inferiores de River Plate, adonde nunca jugó en primera

división; luego pasó por Almagro. Debutó para la selección italiana el 28 de febrero de 1959 en

Roma frente a España. Fue su único partido con la selección italiana. Ya como técnico fue el

encargado de llevarse a Sívori al Napoli.

Francisco Loiacono empezó jugando en San Lorenzo. De allí pasó a Gimnasia y

Esgrima La Plata y empezó a jugar para la selección italiana el 28 de febrero de 1959 en la ciudad

de Roma, en un partido frente a España. Jugó ocho veces en la selección azul y señaló 4 goles. Dejó

de hacerlo para la selección italiana el 15 de octubre de 1961, en Tel Aviv frente a Israel.

Antonio Valentín Angelillo jugó en Racing Club y Boca Juniors. Fue campeón

sudamericano en Lima, Perú, integrando el equipo de los caras sucias, en 1957. Luego de concluido

ese torneo, fue transferido al fútbol italiano. Debutó en la selección italiana el 10 de octubre de

1960 en la ciudad de Nápoles frente a Austria. Se despidió el 4 de noviembre de 1961 frente a

Israel, en Tel Aviv.

Enrique Omar Sívori, se presentó por primera vez con la selección italiana el 25

de abril de 1961, frente a Irlanda, en Bolonia. Jugó el mundial de Chile para Italia en 1962.

Integró 9 veces el equipo peninsular y señaló 7 goles.

Humberto Dionisio Maschio, otro de los "carasucias" del sudamericano de Lima,

debutó el 5 de mayo de 1962 para el equipo italiano ante Francia. Integró el equipo italiano en el

mundial de 1962 en Chile, adonde jugó dos partidos. Se despidió el 2 de junio de 1962 en Santiago

de Chile.

Camorannessi es el caso más reciente de un jugador argentino vistiendo

la Azzurra.

Mauro Camoranessi, es el último argentino que integra la selección italiana. Es

titular en la Juventus y en la selección italiana, con quien fue campeón del mundo en Alemania.

Nuevamente, está entre los jugadores para integrar el plantel en Sudáfrica 2010.