Juan Manuel era la gran estrella en lo que sería su última temporada completa y tenía en el mismo a Harry Schell, al argentino Carlos Menditeguy y Giorgio Scarlatti. En la carrera Stirling Moss picó en punta, seguido por Peter Collins y tercero el argentino. En la cuarta vuelta, Moss se fue del trazado ideal y chocó contra una barrera de contención y su auto quedó atravesado en la pista y atrás, Collins, que lo perseguía, no pudo esquivarlo y se fue contra las barreras.
Los especialistas en F1, Schlegelmilch y Lehbrink, cuentan: “Fangio, con su quinto sentido para detectar accidentes, pasa entre los dos automóviles, y los palos y se apoderó de la punta”.
El inglés Brooks, que venía muy cerca del argentino, hizo la misma maniobra y quedó en el segundo lugar. Pero Mike Hawthorn que venía atrás de Brooks un poco más distanciado, no pudo frenar a tiempo y colisionó con Collins. El resto logró detenerse gracias a las señas de advertencia que hacía la gente. Mientras Fangio y Brooks, se distanciaban.
La competencia fue ganada cómodamente por el argentino y segundo entró Brooks a más de 20 segundos.
La clasificación final de los únicos 6 autos que llegaron a la meta fue: Fangio (Maserati), Brooks (Vanwall), Gregory (Maserati), Lewis-Evans (Connaught), Trintignant (Ferrari) y Brabham (Cooper-Climax).
Juan Manuel lograba su segunda victoria y continuaba siendo la figura más destacada e iba a camino al quinto título del mundo.
Le quedó también la enorme satisfacción de recibir el premio de manos de la princesa de Mónaco, Grace Kelly (también marquesa de Baux, duquesa de Valentinois, condesa de Carladez, baronesa de Saint-Lô y ciento once veces dama) y del príncipe Raniero.
Grace fue una artista muy famosa (oriunda de Pensilvania) y en 1954, a los 25 años, ganó un Oscar a la mejor actriz principal por La angustia de vivir, co-protagonizada por Bing Crosby y William Holden.
Su casamiento con el príncipe Raniero fue el 19 de abril de 1956. Dejó de actuar y se dedicó a su nueva función de princesa y su familia.
Su figura y estilo dieron un nuevo impulso al Principado de Mónaco, porque hubo un crecimiento turístico y económico.
Para Fangio era un anticipo de los festejos que tendría a fines de esa temporada al ganar su cuarto título consecutivo porque tras imponerse en 1951, fue campeón en el ’54, ‘55, ‘56 y ‘57.Recién en el 2004 le batieron el récord y fue a los 46 años el campeón más viejo de la F1.