Por Jorge Berrocal
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Cuando la dirigencia de San Martín lo fue a buscar de nuevo, Carlos Roldán nunca imaginó el magro presente que vive por estos días. Luego de la derrota frente a Guaymallén había presentado su renuncia, pero el martes, luego de una intensa reunión, la dirigencia albirroja lo convenció para que continúe en el cargo.
El Negro Roldán dio su sensaciones acerca de su situación.
–¿Más tranquilo?
–Y…, más o menos.
–¿Después de la reunión con los dirigentes cambió algo?
–Me dijeron que me habían traído para un proyecto a largo plazo y me dieron todo el apoyo para este momento.
–¿Qué le hizo repensar la posibilidad de irse?
–Es que después de perder seis partidos seguidos en qué se puede pensar. Habíamos trabajado muy bien, como para cambiar lo ocurrido el año pasado, pero te llegan y te convierten. Les decía a los jugadores que hay que morir de pie y no entregarse para morir, entonces todo lo que habíamos hecho no sirvió.
–¿A final de año tuvo propuestas?
–Sí, de clubes de otra categoría, tuve dos oportunidades para irme, pero primó lo sentimental, me decían “Carlos quedate”, “Carlos te queremos en San Martín” y bueno, me quedé. Por ahí digo que en el fútbol hay que pensar con el cere cerebro y no con el corazón.
–¿Ahora sabe que hay un respaldo?
–Hay que ponerles el pecho a las balas, soy un luchador y no quiero hablar de descenso hasta que los números lo digan. Me quedo porque quiero a San Martín, porque esta institución está por encima de todo, por eso me quedo a pesar de las ofertas y el currículum.
Fuente: Diario UNO Mendoza