La ecuación es fácil. De local sumó 3 puntos de 12 posibles, es decir un 25 por ciento deefectividad. De visitante acumuló 10 unidades también de 12 en juego, lo que arroja un 80 por
ciento de efectividad.Ante la claridad de los números, estamos en condiciones de afirmar que este Godoy Cruz modelo2011 debe ceder su localía, es decir jugar todos sus partidos como visitante. Obviamente, esta
última afirmación no pasa de una simple chanza, aunque la ecuación deja cosas para analizar.Viendo lo que ocurrió en cada uno de los ocho partidos que jugó el Tomba este año, los númerosdel comienzo son más producto de la causalidad que de la casualidad.
Queda clarísimo que el equipo del uruguayo Da Silva se siente mucho más cómodo jugando afueraque adentro y de ahí una de las razones de la rara efectividad.
Adecuándose a los jugadores que tiene en su plantel armó un equipo con muchos volantes y un solodelantero y es obvio que esto no se debe a un capricho ni un gusto personal, es producto de las
herramientas (llámese jugadores) que dispone.A diferencia del equipo de Asad, éste de Da Silva no siente el ir a buscar los partidos, no sepone la pilcha de protagonista desde el minuto inicial y cuando tiene que hacerlo flaquea, por la
sencilla razón de que no sabe hacerlo, repito porque no lo siente.Los ejemplos son claritos y concretos. Después de ganarle a Boca en La Bombonera, sumado esto alos pergaminos cosechados el año pasado, sólo pudo imponerse a la Liga de Quito y lo hizo en un
partido durísimo, donde el empate hasta era un justo resultado. Después llegó un San Lorenzo, queen lugar de salir a jugarle prefirió esperarlo al Tomba y apelar a los contraataques. Exactamentelo mismo pasó con Peñarol y algo similar con Colón. En estos tres últimos casos, el equipomendocino resultó inexpresivo para contrarrestar sistemas mezquinos y por eso terminó lamentandotres importantes derrotas. Las razones pueden ser varias, aunque hay una que es fundamental: ya notiene a un estratega como David Ramírez.Pero la cuestión cambia cuando la "obligación" la tiene el de enfrente, es decir cuando GodoyCruz juega como visitante.
Al tener menos referencias en ataque, este equipo se siente mucho más cómodo esperando al rivaly cuando esto ocurre es allí donde aparece el mejor repertorio del Expreso.
Frente a Boca, el equipo mendocino no tuvo más de siete situaciones de gol, sin embargo fue unaaplanadora que logró un triunfo histórico marcando nada menos que cuatro goles y mostrando un
lucimiento propio de un conjunto consagrado. Lo mismo ocurrió ante Independiente por la Copa. Y conEstudiantes –el actual campeón- si bien no se lució, pudo ganar apoyándose en un sistema tácticointeligente y eficaz.Queda también el partido ante Olimpo, aunque ese caso es algo especial ya que lo jugó consuplentes y allí tal vez fue más protagonista obligado por la derrota que sufría al finalizar el
primer tiempo.Indudablemente que jugar la Copa Libertadores es un gusto que pocos equipos del interior se hanpodido dar, por eso Godoy Cruz está participando con lo mejor que tiene y es obvio que eso también
le pasa factura.Las comparaciones pueden ser tendenciosas, pero si este Godoy Cruz de Da Silva logra algo delprotagonismo que tenía –sobre todo como local- aquel Tomba de Asad, estamos es presencia de un
candidato a pelear bien arriba, sobre todo en este irregular torneo Clausura. De local. Ante Peñarol, el Tomba no tuvo ideas para contrarrestar unamuralla defensiva.