"Fue un segundo tiempo muy bueno, no tanto así el primero, en el quetuvimos altibajos, pero en el complemento fuimos muy contundentes, con determinación y con buenjuego. Es todo mérito de los jugadores", sostuvo el Pájaro. Y agregó: "Lo que uno siempre espera es que despierten los delanterosy hoy (por ayer) despertó Lucas Martínez, también Daniel Lencinas hizo un trabajo muy sucio, peroefectivo para el equipo, luchó, peleó y sacó de nuestra área seis, siete cabezazos. Cuando se ganatodo el mérito es de los jugadores, cuando se pierde la culpa siempre es del técnico". Sobre la posición del equipo en la tabla, Domizi agregó: "A mi mellamaron para pelear por otra cosa, agarramos un equipo que estaba a dos puntos del descenso,igualmente no hay que perder el objetivo que tenemos"
Volaron sillas en el final Cuando el encuentro culminó y los jugadores de Unión se retiraban porel túnel, el ayudante de campo de Víctor Cabello mantuvo una acalorada discusión con un hincha delequipo italiano. Se dijeron de todo y se prometieron que se iban a ver frente a frentey hasta cumplieron sus promesas bélicas, ante el asombro de quienes observaban la "novelesca"situación. Inmediatamente después de eso, el colaborador del cuerpo técnico deCabello salió del vestuario y fue en busca del simpatizante local. Se encontraron cara a cara ycomenzaron una discusión que terminó con los jugadores de Unión arrojando sillas a los hinchaslocales, a su vez éstos se las devolvían. Todo se calmó, porque los principales directivos de Guaymallén,pusieron paños fríos y separaron a ambos bandos.