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El lasherino del Luis Ángel Firpo fue el destacado de la segunda fecha del torneo amateur al derrotar por nocaut en la tercera vuelta a Contreras.

El Tata Tripi vibró al ritmo de Durán Durán

Por UNO

Un periodista dijo que el pibe es “como un Gumersindo Carrasco, pero más aplomado y cerebral”. Y la verdad es que tiene razón.

Gabriel Durán, una de las joyitas del gimnasio Luis Ángel Firpo, es como un perro de caza, de esos que persiguen a sus presas hasta dejarlos sin respuestas consumando una faena más que satisfactoria que sacia esa sed de “guerra” que tienen por naturaleza.

El pupilo de Osvaldo Corro demostró ser así al vencer por nocaut en la tercera vuelta al lungo Ricardo Contreras, victoria que le sirvió para alcanzar la semifinal de los 69 kilos, mayores avezados, del torneo amateur Tata Tripi que se disputa en el polideportivo de Luján de Cuyo.

El sanguíneo lasherino, de pegada temible y al mejor estilo Mano de Piedra, siempre fue al frente en busca del entrenado por el Traidor Vega, quien, a pesar de tener brazos largos como para mantener en distancia a Durán, sólo utilizó el recurso de los desplazamientos para salir de la pimienta de los puños de su rival.

Ese despliegue sobre el cuadrilátero, al sanmartiniano le sirvió hasta el segundo round cuando el del Firpo comenzó a meter a fondo sus dos manos. Producto de eso fue que en los segundos dos minutos de trajín, el cross de izquierda sobre la mandíbula de Contreras hizo mella llevándolo a visitar la lona.

La definición fue letal y Durán no perdonó en el tercer asalto: directo a la nariz y “muñeco al suelo”, como dice el relator Juan Abraham Larena.