Es tiempo de regresos. De dejar de añorar a los viejos, a los tíos, a los asados, a las pastasde la mamá, a las sobremesas después de las cenas. Y a las juntadas para comer por cualquier
Es tiempo de regresos. De dejar de añorar a los viejos, a los tíos, a los asados, a las pastasde la mamá, a las sobremesas después de las cenas. Y a las juntadas para comer por cualquier
Ya no lo extrañarán más ni Lucas Victoriano, que estuvo 12 temporadas en Italia y España yvolvió para jugar al básquetbol en Lanús, en la Liga Nacional.
Antes lo había hecho Rubén Wolkowyski a Libertad de Sunchales. El Colorado regresó luego dejugar en NBA, y las ligas de siete países más a lo largo de 9 años. Lo mismo ha pasado con valores
como Axel Weigand, Ariel Eslava, Diego Lo Grippo o Martín Leiva. Jugadores con chapa internacionalque han regresado por distintos motivos.Ahora José Ignacio Sánchez, el Pepe, ha vuelto a Obras Sanitarias en la Capital Federal.
Nacido en Bahía Blanca, se inició en el mismo club que Emanuel Ginóbili, en Bahiense del Norte,y luego sus carreras se dividieron.
Sánchez está de regreso luego de 13 años.
Se fue en 1996 al básquetbol universitario de EE.UU. y en el 2000 debutó en la NBA paraPhiladelphia 76ers nada menos que en el Madison Square Garden de Nueva York. Era el primer
argentino que se mostraba en la mejor liga mundial. Y con la camiseta de la selección entre susmáximos logros figura la medalla de oro olímpica en Atenas 2004 y el subcampeonato del mundo enIndianápolis 2002.Ya lo dijo Victoriano hace un mes: "Nos vamos a divertir mucho en el 2010. Porque van a volvervarios de los muchachos de esa camada magnífica de campeones".
Y no es descabellado que dentro de poco un campeón de la NBA como Fabricio Oberto (cumplirá 35en marzo) venga a su querida Córdoba a meter unos dobles más y a empacharse de rebotes.
La Liga Nacional se jerarquiza con estos treintones que vuelven; jugadores que se colgaronmedallas y levantaron copas en el más alto nivel del mundo están otra vez en el país. El básquetbol
nacional los recuperó. No extrañarán más los asados.