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Leonardo Díaz, el experimentado arquero de Maipú, dejó sus sensaciones sobre el debut en el arco cruzado. “Va a ser un contrincante difícil y duro”, sostuvo el guardameta sobre el rival del domingo.

Batman no tiene miedo escénico

Por UNO

El Deportivo Maipú tiene todo listo para debutar el domingo frente a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo. El primer partido del torneo será en su estadio, a partir de las 17. Uno de los que harán su debut con la camiseta cruzada será el arquero Leonardo Díaz.

Por su extensa trayectoria futbolística y los años de debuts en distintos clubes que tiene en sus espaldas, seguramente, el nuevo guardameta maipucino no se pondrá nervioso.

Jugó en Newell’s Old Boys, Colón de Santa Fe, Independiente de Avellaneda, Deportivo Cali, Colombia, Municipal de Guatemala, Deportes Concepción de Chile, Al Nasr de Egipto, Boca Unidos de Corrientes y The Stronget de Bolivia. Sin embargo, todo reestreno trae consigo una cierta dosis de nervios.

Acerca de la inminencia del comienzo del certamen, dijo: “Estamos preparando al grupo y todo lo que va a ser la parte táctica con los profes, y ya estamos esperando el partido del fin de semana”.

Luego, Batman –como lo apodan– agregó: “Por recorrer queda la recta final, y hay que tratar de estar lo mejor posible”.

-Hay que enfrentar a Defensores de Villa Ramallo, un rival no muy conocido. ¿Qué le sugiere eso?-Supongo que va a ser un contrincante difícil y duro, como lo son todos los demás rivales, y más en un torneo que es largo y complicado.

-¿Jugó algún Argentino A?-No tuve la posibilidad de hacerlo. Pero por lo que comentan es un certamen muy duro.

-Como la mayoría de los equipos visitantes, se estima que vendrá a meterse atrás. ¿Qué espera?-Bueno, primero hay que verlo. No sé, pero todavía no nos pusimos a hablar del equipo contrario.

-¿Es porque lo ignoran?-No, para nada. Pero estamos pensando en lo nuestro y en trabajar bien en lo que nos pide Carlos (Sperdutti) en todos los aspectos, para poder llegar bien y muy motivados este fin de semana.

Viendo la trayectoria del nuevo guardavalla botellero, es de suponer que al miedo escénico ya lo ha superado.