de Gorosito, ni la comprensión de Aguilar, ni la seriedad de Astrada, ni la amistad de MatíasAlmeyda, ni el amor incondicional de la hinchada riverplatense, ni su aventura mendocina, ni laclínica chilena, ni los mejores médicos.Ariel Arnaldo Ortega llegó mal a la práctica matutina del viernes. El cuerpo técnico una vezmás lo protegió. Lo cuidó. Lo masajearon en el vestuario y lo mandaron a la casa esperando quellegue bien a la concentración nocturna del viernes. El plan falló. El jujeño arribó al Monumentala la hora señalada pero otra vez en mal estado. Como es lógico Astrada no lo tuvo en cuenta para elpartido del domingo contra Rosario Central; Ariel no se quedó a almorzar con sus compañeros ni aver el partido. Situaciones tensas indeseadas que se repiten en el momento menos indicado. Aunquesea cruel, si River ganaba por goleada hoy el Burrito se acercaba a ser un ex jugador, pero Riverjugó mal otra vez, no creó ni una chance de gol mano a mano y el nombre de Ortega se vuelve aextrañar, se hace presente, se hace sentir. Y Ariel lo sabe. Abusa de su talento y su clase que,aun cumpliendo el 4 de marzo 36 años, le permite "a veces" marcar la diferencia. En la últimaestrella de River fue clave su sociedad con Buonanotte.La idea del Kaiser es muy clara. Primero el hombre, después el jugador. Como hace cada vezque hablan le recordará que tiene hijos divinos como Tomás y Sol, que lo adoran, una mujer que esdivina. Y que primero se tiene que curar. Se tiene que tratar. Se verá la manera. Hasta ahora lafamilia nunca logró internarlo, un tratamiento ambulatorio sin dejar los pantalones cortos suenaideal, pero tampoco ha funcionado en el pasado. Tras la decepción que Núñez por el 0 a 0 con losCanallas, Leonardo Astrada le abrió la puerta otra vez. Hay dirigentes que no quieren que jueguemás. El actual presidente sueña con un futuro de Ortega, Gallardo y Almeyda en otra función dentrodel club. Una muy buena idea. No me atrevo a decir que Ortega no se pondrá más la camiseta deRiver, sí a asegurarles que hoy esa no es la prioridad para la flamante comisión directivariverplatense. Por su parte, Ortega sólo quiere jugar. Hasta podría emigrar a los Emiratos Árabes ajugar a préstamo. Difícil, casi imposible imaginar a Ortega en ese ámbito.Oscar Ruggeri expresó en el Show del fútbol que River Plate utilizó a Ortega. Pudo ser en elpasado, cuando el Burrito definía partidos él solo a pesar de largas noches. Hoy creo que River loha bancado a muerte, lo ha dejado jugar, le ha pagado buenos contratos, pero es él el que no sepuede ayudar. ¡Que Dios lo ayude!La tercera fecha del Clausura, además, deja una cirugía de Abel Alves en puerta.Abbondanzieri e Ibarra saldrían del equipo. El técnico de la casa prometió no ser light, es sumomento. Vélez es puntero jugando con suplentes, lo veo claro candidato a ganar la CopaLibertadores de América. A Chacarita, Pompei lo privó de ser uno de los invictos del torneoClausura. Juan Sebastián Verón convirtió un gol de acuerdo con su jerarquía, hoy por hoy es elmejor jugador del fútbol argentino. El Mundial será o no el broche de oro de su carrera, en Franciay Corea-Japón no le fue bien, en Sudáfrica cerrará su historia como jugador de Selección, comointernacional, como doméstico ya está consagrado.Maradona sigue haciendo de las suyas, hoy juega la Selección en La Feliz con Jamaica. A 120días del Mundial seguimos probando.Don Julio no creía lo que le contaban por teléfono estando en Zurich. La vuelta de Riquelme ala Selección me suena inviable. Para Maradona, Román debería pedirles perdón uno a uno a todos suscompañeros europeos por abandonar el barco en plena eliminatoria; conociendo un poco a Riquelmesabemos que no hará tal cosa. Los divos siguen siendo divos. De ambos lados.