El mejor arquero del pasado torneo se hizo tiempo y se acercó a mostrale
su cariño a los chicos del club que lo vio nacer como jugador. Foto: Gentileza: Juan Ignacio
Moyano.
Una gran noticia fue saber que el exitoso arquero mendocino Adrián Gabbarini, de gran actuación
en el Clausura 2010 y jugador casi fetiche para el ex entrenador de Independiente Américo Gallego,
estaba de visita en Mendoza y que ayer por la tarde pasaría a saludar a los chicos del fútbol
infantil del club que lo vio nacer como jugador, Deportivo Guaymallén.
Toda la atención de Adrián, en un gesto sumamente positivo, se centró precisamente en el
objetivo de su visita, los chicos del club tricolor, quienes se mostraron complacidos y hasta
sorprendidos por la buena onda y particular atención que les brindó Gabbarini a cada uno de los
noveles futbolistas y a sus padres.
Nadie que le pidiera una foto al guardameta, quien mantuvo su arco sin recibir goles durante 5
partidos consecutivos (452 minutos), siendo elegido como el mejor del torneo en su puesto, salió
defraudado, ya que posó en la cantidad y forma que se lo requirieron.
Sin embargo, grande fue la sorpresa de los distintos cronistas que se acercaron hasta Rodeo de
la Cruz para obtener una nota del guardameta que estuvo en la consideración de muchos para ser uno
de los tres arqueros argentinos en el Mundial, ya que Adrián no quiso hablar.
Momento de emoción
El momento más emotivo de la tarde fue cuando el arquero que vistió la camiseta de la Selección
argentina en el partido amistoso ante Haití preguntó por el canchero del club. Inmediatamente lo
fueron a buscar a don Sosa, como lo conocen todos, o el Viejo Sosa, como lo llaman los propios
jugadores del equipo italiano.
Con gran cariño, el consagrado jugador se abrazó con el bonachón Sosa, quien con lágrimas en los
ojos pudo demostrarle su cariño a aquel pibe que conoció a los 14 o 15 años, el que ahora regresó
consagrado y recordándolo.
"Estoy muy feliz de estar acá con estos chicos en el club que quiero tanto, el que considero
casi como mi propia casa", alcanzó a comentar Gabbarini sucintamente antes de partir rápidamente en
su auto junto a varios amigos.
Adrián se saluda con un emocionado Sosa. El arquero se acordó del
canchero del club, que vino con lágrimas en los ojos a saludar al crack. Foto: Gentileza: Juan
Ignacio Moyano.