Inicio La ciudad
Son 200 puestos de trabajo. El Concejo recibió a los trabajadores de la fábrica siderúrgica y al gremio. La intendenta convocó mañana a la multinacional.

Analizan medidas para frenar el "riesgo laboral" en Acindar

Por UNO

Los empleados que trabajan en la fábrica de Acindar en Rosario manifestaron su preocupación por la continuidad de unos 200 puestos de trabajo directo, ante el anuncio de la reducción de un turno laboral.

Lo hicieron ayer frente a los ediles de la comisión de Producción y Empleo del Concejo Municipal. Allí se estableció conformar una mesa de trabajo para seguir de cerca la inseguridad laboral en la denominada planta Navarro. Para mañana fueron convocados las autoridades de la empresa al Palacio de los Leones.

Según señaló el representante legal de sindicato, Pablo Cerra, se sospecha que luego de esas restricciones, con las consiguientes pérdida de empleo, "se decida un cierre definitivo de la planta de Rosario".

El objetivo del encuentro fue analizar estrategias para frenar el cierre de un turno de trabajo de la planta de Acindar, que se concretaría a partir del 31 de julio. La fábrica cuenta con 200 operarios activos y desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local denunciaron que a partir de esa fecha la producción se reducirá a dos turnos y se dispondrán retiros voluntarios.

Frente a este escenario, en la reunión se propuso armar una mesa de trabajo que integre también a representantes del gobierno nacional. Al encuentro asistió el ministro de Trabajo provincial, Julio Genesini, que puso a disposición una serie de herramientas para abordar el problema de manera "inmediata".

Los trabajadores de Acindar y los delegados de la UOM fueron invitados por el edil Eduardo Toniolli a la comisión encabezada por el radical Martín Rosúa.

Toniolli señaló que se pusieron "a disposición de los trabajadores de Acindar y de la UOM, porque estamos hablando de 200 rosarinos cuyas fuentes de trabajo se encuentran en riesgo, y de una empresa cuyo eventual cierre podría generar un efecto dominó en el sector industrial".

"Nos comprometimos a interceder ante Nación, provincia y municipio, para lograr el compromiso concreto de distintos niveles del Estado, de los que la empresa Acindar es proveedora privilegiada en materia de obra pública, situación que debería aprovecharse para condicionarla en su política laboral", añadió Toniolli.

También participó de la reunión el secretario de Producción municipal, Ignacio Del Vecchio, quien recordó que el miércoles pasado se concretó una reunión en la que participó la intendenta Mónica Fein junto a concejales y autoridades del gobierno provincial y anunció que mañana, a las 13, se convocó a representantes de Acindar al palacio municipal.

"Si bien es cierto que Acindar argumenta causas reales como el exceso en la oferta mundial de acero o los aumentos de los costos, especialmente en lo energético, consideramos que se trata de una firma que ha tenido una altísima rentabilidad en los últimos 15 años y, además, es sólo el 1 por ciento de una empresa de capitales multinacionales, por lo cual no es tolerable que se esgriman motivos de coyuntura para justificar decisiones tan peligrosas como las suspensiones o despidos", explicó Rosúa.

Acindar forma parte de la mayor compañía siderúrgica mundial, con una plantilla de más de 490.000 empleados distribuidos en más de 60 países.

Participaron también de la reunión los ediles Osvaldo Miatello, Carlos Cossia, Caren Tepp, Enrique Estévez, Aldo Pedro Poy y Norma López. Todos volverán a reunirse en los próximos días.