Científicos y compañías chinas han creado formas innovadoras, incluyendo el desarrollo de barbijos reutilizables y la desinfección en el hogar de mascarillas usadas, para reducir la demanda de barbijos para uso doméstico o de fábrica, permitiendo que el personal no médico esté protegido del nuevo coronavirus y regrese a trabajar sin preocuparse sobre el suministro de barbijos.


El mes pasado, compañías de la provincia de Guangdong, Beijing y Shanghai reportaron la producción de un nuevo tipo de barbijo que utiliza una membrana nanomaterial, en lugar de la típica tela fundida, para filtrar bacterias, virus y otros patógenos, según informaron autoridades locales de salud y productos médicos. Los nuevos barbijos cumplen con los estándares N95, lo que significa que filtran las partículas de todos los tamaños con al menos un 95 % de eficiencia. Las mascarillas también son cómodas, fáciles para respirar y se pueden reutilizar hasta 20 veces dependiendo del lugar y tiempo de uso del usuario, afirman las autoridades.


El precio minorista de los barbijos creados por las compañías de Shanghai será de entre 15 y 20 yuanes (u$s 2 y 2,85) cada uno. Los precios para aquellos fabricados por compañías de Beijing y Guangdong todavía no se conocen, ya que esas compañías recién comenzaron con la producción.
Ou Xiaoli, director del Departamento de Desarrollo Social de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, señaló que China ha adoptado medidas para alentar a las compañías de equipos médicos a reanudar el trabajo, como ofrecer préstamos con tasas de interés a descuento y reducir las cargas relacionadas con empresas para electricidad y gas natural. “Estamos trabajando mucho para ayudar a los fabricantes de barbijos a reanudar el trabajo y la producción, resolviendo todas las cuestiones que puedan enfrentar, como la falta de materiales o problemas de financiamiento”, sostuvo Ou. “Los fabricantes de barbijos están acelerando la producción lo más que pueden para satisfacer la demanda, y la capacidad de producción se ha expandido a un 110 % del nivel normal”.


Sin embargo, a medida que el trabajo y la producción se reanudan en todo el país, la demanda de barbijos por parte del personal no médico ha aumentado, señaló Ou.


“Realmente necesitamos comenzar a usar nuestras mascarillas de forma científica y reducir el desperdicio. Los que frecuentan una o dos personas al día no necesitancambiar sus barbijos una vez cada cuatro horas. No hay necesidad de usar barbijos en espacios abiertos, sin multitudes y en áreas bien ventiladas. También le aconsejamos a la gente extender el tiempo de uso de sus mascarillas según sus circunstancias”.


Los expertos y lineamientos han desalentado la reutilización de los barbijos por parte del personal médico y otras personas con alto riesgo de infección, pero la gente común puede desinfectar sus barbijos en casa y reutilizarlos en la medida que no estén dañados o manchados.


Para fines de febrero, China puede producir más de 110 millones de barbijos por día, que de hecho cierra la brecha entre la oferta y la demanda en medio del brote, según informó la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma el 2 de marzo. La producción diaria de barbijos del 29 de febrero fue de 116 millones, 12 veces la cantidad del 1 de febrero, sostuvo la comisión y agregó que China puede satisfacer la demanda de los trabajadores médicos de barbijos N95 que se requieran con urgencia, ya que se fabrican 1,66 millones de este modelo por día en el país.
Ouyang Shijia y Zhong Nan colaboraron con la nota.

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