Mientras tenían una divertida y casual reunión de fin de semana, a un chico se le ocurre la genial idea de romper una mesa de centro con su cabeza, vean lo que sucedió.
Por dinero, un chico acepta el reto de romper una mesa de centro con la cabeza. El sujeto se prepara y a pesar de las advertencias de sus amigas, arremete con toda su fuerza contra el mueble.
La cabeza atraviesa la mesa pero de forma inexplicable se queda atorada del otro lado. Cuando se da cuenta de que esta atascado, el joven sólo puede decir "maldición". Todos ríen a carcajada abierta.
Uno de sus amigos intenta sacarlo de los pies, la maniobra es fallida. Finalmente el tipo vuelve a hacer uso de su fuerza bruta y sale del atasco.
Fuente: SDP
