Usar como máximo tres prendas superpuestas, una mayor cantidad puede agregar volumen en la parte del cuerpo que esté cubriendo.
Mezclar distintas texturas para que no parezca monótono.
La prenda inferior, de base, debe verse en parte, para que se luzca la superposición. Por ejemplo, podemos hacer que se vea en la zona del cuello, el escote, las muñecas, etc.
Cuidado con los colores: no queremos que el outfit se vea monótono pero tampoco se trata de que cada prenda superpuesta tenga un color demasiado llamativo ya que puede hacer que nos veamos desprolijas. Incorporemos color en la medida justa.
Jugar con distintos largos para permitir que se luzcan y se destaquen las prendas de la superposición.
Las pashminas y bufandas son esenciales, así como la incorporación de pulseras, aros, colgantes, anillos y relojes para aportar tu estilo propio al outfit.
Para evitar alterar las proporciones del cuerpo, si incorporamos varias prendas en la zona superior, resultará más sentador usar prendas inferiores ajustadas.
Algunas mujeres sienten que la superposición de prendas las hace ver más grandes y es cierto que, si no lo hacemos correctamente, podemos generar este efecto, por ejemplo, si elegimos prendas de base demasiado holgadas. Para evitar esta sensación también podemos incorporar cinturones.
Las piezas imprescindibles para lograr la superposición son: vestidos, leggings, chupines, cardigans y sweaters, chalecos, camisas de jean, blazers y pashminas.
Las botas también pueden agregan al look: nos mantienen abrigadas y se combinan perfectamente con prendas inferiores ajustadas, incluyendo medias opacas en distintos tonos, que también podemos incorporar.
Fuente: Laura Malpeli de Jordaan Master en Asesoramiento de imagen certificada por Colour me Beautiful. Creadora de Styletto / www.styletto.com.ar