Informe: En Mendoza cada vez es más común que los adolescentes veraneen en grupos sin adultos a la vista. Por qué no es conveniente que lo hagan siendo menores de 18 años.

Vacaciones: 56,1% de los padres no dejan que sus hijos vayan solos

Por UNO

Victoria tiene 15 años y con sus amigas planearon durante diciembre irse de vacaciones solas a San Bernardo. Las cinco chicas estaban muy emocionadas con el plan de pasar diez días en la Costa Atlántica, pero se encontraron con un obstáculo: los papás de Victoria se opusieron tajantemente. “Ya vas a tener 18 años y vas a poder hacer lo que quieras”, fue la respuesta paterna y el comienzo de un berrinche a gran escala.Absolutamente real, la historia podría repetirse en el 56,1% de los casos si les sucediera a los 4.094 lectores de www.diariouno.com.ar que participaron en la encuesta semanal del sitio.La consigna a responder fue: “¿Dejarías ir solo de vacaciones a un hijo menor de 18 años?”. De ellos, 2.297 votantes respondieron que “no”; 1.279 (31,2%) dijeron que “sí”, pero sólo si va con un adulto que se haga responsable, y 518 participantes (12,7%) permitirían que veraneara solo sin ningún tipo de inconvenientes.“Me parece positivo que la mayor parte de los padres sea consciente de la responsabilidad que tienen respecto de cuidar y proteger a sus hijos, y eso responde a un instinto de la naturaleza. Si los animales cuidan sus crías, ¿cómo los seres humanos que venimos más desvalidos y tenemos otras características como la inteligencia, no lo vamos a hacer? Ahora, también es preocupante ese 12% que cree que un chico menor de 18 años puede valerse por sí mismo como para irse de vacaciones solo”, reflexionó Cecilia Scarafía de Martín, licenciada en Ciencias de la Educación y presidenta del Consejo de Administración de la Fundación Créscere, una ONG mendocina que define su misión como la de “capacitar, asesorar y acompañar a adolescentes, padres e instituciones educativas para que puedan forjar vínculos sanos y vivir valores, que contribuyan a construir una sociedad mejor”.Según explicó la especialista, los adolescentes no están lo suficientemente maduros para sobrellevar las presiones de su grupo de pares, lo cual puede llevarlos a exponerse a situaciones peligrosas, “desde hacer alguna actividad riesgosa al aire libre hasta consumir sustancias adictivas”.Y agregó: “Muchos papás creen que son cancheros o que los comprenden más por dejarlos ir solos, cuando en realidad no se dan cuenta de que los chicos no son capaces de dimensionar los peligros a los que están expuestos. No digo encerrarlos en una caja de cristal, pero sí que vayan manejando su libertad a medida que van creciendo”.De acuerdo con la experiencia en la fundación, Scarafía confesó que muchos adolescentes reclaman límites. “En una oportunidad, una chica me dijo que, si bien quería ser ‘libre’, también le gustaría que sus padres le preguntaran más cosas, que la controlaran un poco más. Con el caso de las vacaciones, a veces también pasa que el chico prueba a los padres, como diciendo ‘a ver hasta dónde te intereso, hasta dónde me dejás ir’”, reflexionó.Ir con alguien másLa experta evaluó como válida la idea de que el chico vaya solo, pero con un adulto que se haga responsable, aunque aconsejó “conocer a la persona o a la familia un poco más en profundidad, porque a veces uno se lleva un chasco al encontrarse con gente con criterios muy diferentes a los propios. Aquí se trata de que en el verano no se viva una vida tan distinta a la que uno les intenta inculcar en el cotidiano de todos los días”.