Una enorme coraza semisumergida en un charco de lodo ha sido descubierta de forma casual en un arroyo al lado de una granja

Un huevo que era en realidad un caparazón prehistórico

Por UNO

Una enorme coraza semisumergida en un charco de lodo ha sido descubierta de forma casual en un arroyo al lado de una granja en Carlos Spegazzini, a unos 40 kilómetros al sur de Buenos Aires (Argentina). Los expertos han coincidido en que se trata de un caparazón prácticamente completo y en un estado inmejorable (está casi intacta) de un gliptodonte, unmamífero prehistórico que vivió hace 10.000 años.La pieza, hallada a un metro de profundidad por albañiles que cavaban para construir una vivienda en la zona, tiene dos metros de diámetro y, según las primeras apreciaciones de los científicos, corresponde a un gliptodonte joven.

Este antepasado de los armadillos modernos podía llegar a pesar hasta una tonelada, pesar cerca de 1,4 toneladas y era oriundo de América del Sur. A pesar de su ostentosa constitución, los gliptodontes eran herbívoros y se defendían de los depredadores gracias a su rígido caparazón a modo de escudo impenetrable.

Se extinguieron en el período Cuaternario, hace aproximadamente 10.000 años, por lo que este fósil representaría uno de los últimos especímenes de los gliptodontes que convivieron con los primeros pobladores de América, ya que se extinguieron en un evento conocido como la Extinción de la Megafauna en el Cuaternario.