El gigantesco animal, cuyas patas alcanzaban los dos metros de longitud, habitó Tanzania hace 100 millones de años.
 

Un dinosaurio tan pesado como una familia de elefantes

Por UNO

Hace unos días, el mundo de la paleontología presentaba a un nuevo miembro de peso, el Dreadnoughtus schrani («el que no teme a nada»), un titanosaurio herbívoro hallado en la Patagonia argentina comparable a un Boeing 737. Ahora, investigadores de la Universidad de Ohio han dado a conocer a otro coloso, este procedente del continente africano. Se llama Rukwatitan bisepultus y habitó hace 100 millones de años, en la mitad del período Cretácico, lo que ahora es Tanzania. Quizás no sea tan grande y espectacular, pero este otro titanosaurio que también podía presumir de hechuras: sus extremidades anteriores alcanzaban los dos metros y podría haber pesado tanto como varios elefantes.

Aunque se han hallado muchos fósiles de titanosaurios en todo el mundo, especialmente en América del Sur, estos restos resultan especiales, ya que se han recuperado pocos en el continente africano. La nueva especie apareció incrustada en una pared de roca en la cuenca del Rift Rukwa, en el suroeste de Tanzania. Con la ayuda de excavadores profesionales y mineros del carbón, el equipo descubrió vértebras, costillas, extremidades y huesos de la pelvis durante dos temporadas de trabajo de campo.

Las tomografías computarizadas de los fósiles, junto con comparaciones detalladas con otros saurópodos, revelaron características únicas que sugerían un animal diferente de los hallados previamente, incluyendo los de otras partes de África, según revela el estudio del equipo, que se publica este lunes en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.

Los titanosaurianos saurópodos, el grupo que incluye al Rukwatitan, eran dinosaurios herbívoros conocidos por sus icónicos grandes tamaños corporales, cuellos largos y piernas separadas. Aunque este no se encuentra entre los titanosaurios más grandes, se estima que tiene unas extremidades anteriores que alcanzan los dos metros y podría haber pesado tanto como varios elefantes.

Los huesos del dinosaruio exhiben similitudes con otro titanosaurio, el Malawisaurus dixeyi, recuperado previamente en Malawi. Pero los dos dinosaurios africanos del sur son muy diferentes el uno del otro y, sobre todo, de los titanosaurios conocidos del norte de África, según los investigadores. Los fósiles de parientes de cocodrilos del Cretácico medio de la cuenca del Rift Rukwa también presentan características distintivas en comparación con las formas de otras partes del continente.

Desiertos y montañas

Los investigadores creen que ciertos aspectos ambientales como desiertos, grandes cursos de agua o cadenas montañosas pudieron haber limitado el movimiento de los animales y promovieron la evolución de las faunas regionalmente diferenciadas.

Además de proporcionar nuevos datos sobre la evolución de las especies en el África subsahariana, el estudio también contribuye a dar contenido al retrato mundial de los titanosaurios, que vivieron en hábitats en todo el mundo hasta el final del período cretácico. Su ascenso en la diversidad se produjo a raíz de la disminución de otro grupo de saurópodos, los diplodocoideos, que incluyen el dinosaurio Apatosaurus. Los científicos han encontrado fósiles de más de 30 titanosaurios en América del Sur en comparación con sólo cuatro en África.

«Mucho de lo que sabemos respecto a la historia evolutiva del titanosaurio se deriva de numerosos descubrimientos en América del Sur, un continente que se sometió a una separación constante de África durante la primera mitad del periodo cretácico», recuerda Gorscak. «Con el descubrimiento de Rukwatitan y el estudio del material en los alrededores Malawi, estamos empezando a llenar un vacío importante en una gran parte del mundo», concluye.

Fuente: ABC.es