Todos tenemos algún amigo en Facebook que cuenta demasiados detalles personales o incluso íntimos. En parte nos choca y en parte nos incomoda. De hecho, a los que son muy insistentes en contar pormenores de su vida a veces hasta los borramos de nuestra lista de amigos, según detectó el propio Facebook hace meses.
Bien pues una reciente investigación ha encontrado una relación entre el número de revelaciones personales en las redes sociales y el nivel de sensación de soledad del usuario. La revista científica Computers in Human Behavior acaba de publicar una investigación de la Universidad Católica Juan Pablo II de Lublin (Polonia), donde se han creado dos escalas de medición y las ha comparado: la Escala de Privacidad en Facebook y la Escala de Soledad.
Al comparar los resultados que los 887 universitarios testeados ofrecían en ambos índices, Agata Błachnio y Aneta Przepiorka (autoras del paper) descubrieron que cuanta más sensación de soledad confesaban tener los usuarios, mayor era el número de detalles personales que publicaban en su muro.
La investigación también detectó algo que casi todos intuimos: que los más jóvenes de ese grupo de participantes en el estudio eran todavía más proclives a contar sus intimidades en público, con respecto a los mayores (algo que aumentaba en situaciones de soledad, claro). Eso es, digamos, un agravante en personas solitarias, pero tiene que ver mucho con el menor celo por la intimidad que muestran los adolescentes. Esto queda aún más patente en otra investigación realizada en el Departamento de Psicología de la California State University, y que se publicará en breve en la misma revista.
Los psicólogos enseñaron a 4.000 estudiantes de Secundaria toda la lista de amigos que tenían en Facebook, sin dejarles ver más que la foto, y resultó que, en promedio, los participantes en el experimento solo sabían decir el nombre del 72% de sus supuestos colegas. Otro detalle curioso es que los chicos tendían a recordar mejor los nombres de otros chicos, y las chicas también tenían mejor memoria para las caras femeninas.
Lo cierto es que está cundiendo la idea de que tener muchos amigos en las redes sociales es signo de éxito social. Un tercer estudio realizado en Alemania y EE UU simultáneamente en septiembre de 2015 lo confirmó: las personas con mayor número de amigos en Facebook se sentían más queridas y valoradas que los que tenían menos.
Pero en parte se trataba de un espejismo, ya que, si preguntaban sobre el aprecio que esas personas tenían por la gente con un buen puñado de contactos, decían que no les merecían mayor consideración que otras; es decir, yo creo que tengo muy buena imagen social por tener muchos contactos, pero lo cierto es que no es algo que aprecie en otros. Así somos...
Fuente: El País