Consultorio Sexológico de Diario UNO. Una lectora muestra su preocupación debido a su falta de deseo sexual. Admite, de inmediato, ser la responsable del problema.

Sexo sentido: “No siento deseo sexual”

Por UNO
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Una lectora muestra su preocupación debido a su falta de deseo sexual. Admite, de inmediato, ser la responsable del problema. Ante eso, nuestro columnista antepone una serie de preguntas para saber qué debe hacerse para saber, entonces, cómo enfocar el problema.

Hola, tengo 27 años, mi marido 30. El problema no es él, soy yo. No siento deseo sexual. Y eso está complicando mi pareja. Cuando tenemos relaciones sólo lo hago por obligación. La mayoría de las veces, por no frustrar a mi pareja. Hay veces que llego al orgasmo pero son sólo contadas las ocasiones. Necesito consejos para recuperar mi vida sexual.Andrea (27)

Estimada Andrea: para empezar, usted no “es” un problema, usted “tiene” un problema. Si bien parece un juego de palabras, no es tan inocente. Si usted tiene un problema, puede dejar de tenerlo. Si usted es el problema, va a seguir siéndolo. Los problemas se enfrentan y se solucionan. Usted ya ha dado dos pasos importantes, el primero es el reconocerlo y el segundo, pedir ayuda. Es un buen comienzo.

Hay muchos datos que sería útil conocer para orientarla mejor, pero es lo que tenemos, así que intentemos por lo menos la especulación teórica. Son ustedes una pareja joven, a lo mejor no hace mucho tiempo que están juntos, así que una cuestión de rutina o aburrimiento puede dejarse de lado (un poquito, no tan al lado). Es usted una mujer joven, entonces podemos pensar que desde un punto de vista físico, médico, se encuentra sana. Es otra cuestión que también se puede dejar de lado pero un poco menos todavía. Por ejemplo, ¿cuánto hace que se realizó su último control ginecológico? Si lo hizo, ¿habló de esto? ¿Ha tenido un parto relativamente reciente? Probablemente no, porque lo mencionaría. ¿Está dando de mamar? A lo mejor el parto pasó hace rato y el amamantamiento es largo. En este caso podríamos tener una causa física, ya que durante el amamantamiento suele disminuir notablemente el deseo en la mujer. ¿Alguna vez le realizaron un análisis denominado “perfil hormonal”? Si es así, quizás fue por trastornos en el ritmo menstrual; si nunca se lo hicieron y tiene ciclos irregulares o con alteraciones, sería conveniente que hiciera la consulta. Si no tiene ninguno de estos problemas, un perfil hormonal también sería útil para descartar problemas físicos: entonces hable con su ginecólogo, él sabe qué hacer.

Sigamos con el “preguntero”. ¿Está tomando algún medicamento? ¿Qué método anticonceptivo utiliza (indicado o no por el médico, por consejo de amigas, de una vecina, porque lo leyó en el diario)? De cualquier tipo, para lo que sea. ¿Medicación de tipo psiquiátrico (por ansiedad, depresión o cualquier otro problema diagnosticado)? De ser así, muchos medicamentos interfieren con la fase de deseo, coménteselo al médico que se lo indicó y él va a poder cambiarlo por otro que no traiga esta consecuencia. ¡No se automedique!

Sigue el curioso. ¿Ha tenido problemas en su trabajo, con su familia, amistades? ¿Tiene problemas con su propia imagen? ¿Algo ha cambiado (variaciones importantes en el peso, la figura corporal, intervenciones quirúrgicas)? ¿Ha sufrido alguna pérdida importante en los meses previos a la aparición del trastorno de deseo (fallecimiento de seres queridos, enfermedades de familiares cercanos)? ¿Cambios en el trabajo, situaciones de estrés laboral, maltrato?

Por si fuera poco, ahora me meto con la pareja. En primer lugar ¿qué sabe él de todo esto? Si sabe, ¿qué opina? ¿Lo preocupa, la trata de ayudar? ¿Cómo? ¿Ha habido, en los últimos meses, peleas, maltrato físico o verbal, discusiones interminables, infidelidades o sospechas? Me dice que sus relaciones son “obligadas”, ¿literalmente es obligada o usted lo siente así? ¿Por qué? ¿Realmente él se frustra o es algo que usted cree? ¿Se lo ha dicho o reclamado?

No más preguntas, por lo menos una buena. Si bien de manera esporádica, usted me cuenta que llega al orgasmo. Eso es muy importante, ya que quiere decir que en esas ocasiones el deseo está. Todo el ciclo de respuesta sexual en los seres humanos sigue una secuencia: deseo, excitación, orgasmo. No hay otra forma, por eso le digo que esas veces que tiene orgasmos es porque estuvieron precedidos por el deseo. Fíjese qué hay de diferente en esas ocasiones. Este es un dato muy positivo porque puede descartar muchas de las preguntas que le dejé en los párrafos anteriores. Es además muy positivo porque significa que usted puede y que si bien su deseo está bajo, no ha desaparecido por completo. Digamos que no arde en las llamas de la pasión, pero por lo menos un fosforito hay.

Le pido disculpas si fueron demasiadas las preguntas. Mi intención no era un interrogatorio, sino que aproveché su consulta para pensar en otras tantas mujeres que pasan por lo mismo que usted y que están leyendo esto. Le agradezco entonces yo que me haya dado la oportunidad de pensar un poco más el tema. Le recomiendo que relea todo lo escrito, que se conteste a usted misma las preguntas y a partir de allí realice las consultas correspondientes, pero no se olvide de hablar con él, no puede quedar fuera de algo tan importante. Si bien es una llamita pequeña, con el soplido adecuado puede llegar a ser fuego otra vez. Muchas gracias.

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*Médico, psicoterapeuta, especialista en sexología clínica. Docente en la Facultad de Medicina de la UNCuyo y en la Facultad de Medicina de la UDA